lunes, 1 de abril de 2013

Ciencia y pasión para capacitar gente

Entrevista al Director del Centro de Formación Profesional Nº 24 (CFP 24) Lic. Sergio Lesbegueris

Ana María Cafarelli--
Lic. Sergio Lesbegueris
El Lic. Sergio Lesbegueris, es el director del CFP Nº 24, institución de educación media que pertenece al Gobierno dela Ciudad.Este centro edita una revista de distribución gratuita, llamada “El Aprendiz” cuya última publicación nos fue obsequiada.

En el editorial del segundo cuatrimestre de 2012 expresa: “Somos los testigos tristes de la debacle de un tiempo histórico, de una manera de relacionarnos, de ser, de sentir, de amar”. Y agrega que, como espectadores de esta realidad, pasamos de víctimas a ser cómplices,
“repitiendo formas esclerosadas que intuimos no tienen ya encarnadura sobre lo real”. Continúa diciendo en este espacio que, “la escuela”, como cualquier institución de la modernidad no está exenta de los “efectos devastadores” que no son más que la consecuencia al intentar restituir viejas formas heredadas.
Sergio se pregunta: “¿Estamos condenados a repetir o podemos animarnos a diferir? (…) ¿No es más potente plantearse la escuela, como lugar para indagar cómo estar juntos e inventar formas de vida y no ya como “templo del saber” y sitio donde se legitiman y transfieren los saberes socialmente legítimos?”

El CFP 24 no es más que eso, un sitio que, según su director “se hace mas deshaciéndose que confirmando su propia identidad”.

La entrevista la realizamos en el lugar de trabajo del director del CFP y justamente el día en que el Ministerio de Educación entrega el edificio nuevo, con entrada por la calle Morón 2540 de la Ciudad de Buenos Aires, que se construyó a continuación del ya existente, al que se accedía por Artigas 690. De más estar decir que es un momento de emoción y alegría, nos expresa Sergio, debido a la larga lucha tras este objetivo.

Le pedimos que trate de sintetizar el camino recorrido que debieron recorrer para lograrlo. Nos cuenta que comenzaron en el 2006 con un Proyecto Institucional participativo al que se integraron los alumnos de ese momento, pero las respuestas que recibieron de varias gestiones fueron sólo evasivas: que no hay presupuesto, que no es prioridad y otras por el estilo. Ya en la del actual Ministro de Educación de la Ciudad, siguieron insistiendo con este pedido y les contestaron que el proyecto figuraba como “obra terminada”. La cosa se descubrió cuando, hace unos dos años aproximadamente, la Legislatura interpeló al Ministerio por la subejecución presupuestaria y para demostrar que se habían hecho más de lo que se pensaba,  hicieron figurar esta obra, y quizá también otras, como realizada. Agrega que fueron muchas y variadas las actividades que realizaron para enfrentar esta situación, entre otras, se disfrazaron de fantasmas y convocaron a los medios para explicar la situación. Al fin, la movilización dio resultado y justo el día en que hicimos la entrevista se concretó la entrega del añorado edificio, que si bien tiene algunas deficiencias, por lo menos ya está terminado.

Como el CFP 24 figura como de gestión propia, Sergio nos explica el significado del concepto “gestión propia” o “gestión pública”. Aclara que se denominan así los que dependen del Gobierno dela Ciudad, para diferenciarlos de los que pertenecen a sindicatos. Son siete los de gestión pública y los otros veintiséis son de gremios, pero todos actúan bajo la coordinación del área de Educación y Trabajo del Ministerio de Educación de la Ciudad.

Cuando le preguntamos qué características tiene la población que allí concurre, nos responde que es heterogénea en cuanto a edad, sexo y niveles de escolaridad. La edad requerida es para “mayores de18”o “de 16” si presentan un certificado que paralelamente están cursando la escuela secundaria obligatoria aunque, según algunas fuentes, a nivel de este programa el control sobre este último requisito suele ser bastante laxo. Incluso a este Centro concurren graduados universitarios que no han podido hacer una buena práctica durante su paso por la facultad y también muchos extranjeros de países limítrofes. Los certificados tienen validez ya que los emite el Ministerio de Educación e inscribiéndose en el Enargas o el ENRE, obtienen la matrícula que los habilita de manera inmediata para trabajar como gasista o electricista. Para tener una idea de la importancia de los cursos y la convocatoria que tienen, un ejemplo es el de la especialización en construcciones: para el día fijado para abrir la inscripción, había cola desde varias horas antes de abrir las puertas. Los cursos son cuatrimestrales y algunos tienen correlatividad.

Los profesores que allí trabajan son docentes con alguna especialización o instructores en formación profesional.

El Lic. Sergio Lesbegueris fue designado para el cargo en el 2000. Es sociólogo (UBA) y se desempeña en FLACSO como profesor capacitador en educación. Nos cuenta que al tomar el cargo, a través del lugar semi destruido sólo vislumbró las “muchas posibilidades” que ofrecía, y no todo lo que allí faltaba. Una de sus primeras iniciativas, fue sacar la revista “El Aprendiz”.

Ante la pregunta sobre cómo funcionaba el lugar antes de su nombramiento, nos relata que lo manejaba una Fundación que sólo daba cursos a adolescentes y jóvenes, pero que se retiró en circunstancias confusas, dejando tras ella una especie de vaciamiento, que duró hasta que lo designaron como director. De a poco, el Centro fue incrementando la matrícula, debido a que muchos cursos que se dictaban en Centros de Educación no Formal cercanos, estaban excedidos en alumnos, que paulatinamente se fueron inscribiendo allí. En cuanto a los anexos, cuenta que aún se sostiene el “COPA” del Barrio Rivadavia, pero otros proyectos con Salud, o la Policía, se fueron cayendo por la orientación que fue tomando el Proyecto Institucional del CFP 24, con un enfoque más social y una tendencia a la cooperación.

En cuanto a la salida laboral y a la relación con las empresas, Lesbegueris nos cuenta que allí los estudiantes obtienen una herramienta que los ayuda a insertarse en lo laboral. Sin embargo, diferenció, la situación actual no es la mismo de cuando surgieron estas escuelas de “Educación y trabajo” en momentos en que había gran demanda. En cuanto a la relación con las empresas, ellos la conciben como la posibilidad de acceder a nuevas tecnologías. De todos modos, agrega, estos aprendizajes son una buena opción para pequeños emprendedores.

El Lic. Lesbegueris recuerda lo que ocurría cuando él se hizo cargo de la institución, en el 2000, en que la gente se acercaba desesperada buscando alguna salida. Entonces empezaron a debatir el tema en asambleas totalmente horizontales, sin condicionarse a ningún tipo de jerarquías, y deciden armar una cooperativa que, curiosamente, se empieza a gestionar su reconocimiento el 18 de diciembre de 2001, dos días antes del estallido social. Esta cooperativa, convivió varios años con la escuela y realizó muchas obras en otras. Paralelamente, una de las monjas francesas sobrevivientes al asesinato de otras dos a manos de la dictadura, les pidió colaboración para una escuela de Misiones (año 2004) y lo hicieron durante varios años. En verano iban para allá, acampaban en los alrededores de la escuela y realizaban los trabajos. Para juntar los fondos que demandaba esa tarea solidaria surgió “La Milongade Artigas”, que se realiza los segundos sábados de cada mes y el dinero que se recauda se destina a ese fin.

En el 2009, se agregó un ciclo de cine el último viernes de cada mes.

Respecto a los fondos con que se manejan, que fue otra de las preguntas, nos cuenta que lo primero que recibieron fue un subsidio, de parte de CODICO (que ya no existe) dinero con el que hicieron los baños. A partir del FUDE, fondo único como subsidio, el Gobierno de la Ciudad separó a los directivos y cooperadores del control sobre el mantenimiento edilicio y lo tercerizó en varias empresas privadas, cada una con una tarea específica, por lo que allí circula muchísima gente que no se sabe cuánto cobra y por qué, ni hay control sobre los trabajos.

Sergio agrega que la ayuda más efectiva es la de los cooperadores, pero que no deja de resultar un gran esfuerzo lograr la colaboración de más gente.

Como cierre, nos transmite la emoción que siente de recibir por fin el edificio luego de tanto “batallar” y el desafío que eso les plantea por mejorar la relación con la comunidad. Considera que esta escuela es barrial, por eso funciona con la puerta abierta, lo que esto no significa más que una actitud. “No es necesario cerrar las puertas para cuidarse.” Por eso la fiesta de fin de año la realizan en la calle y las ferias artesanales, al final de cada cuatrimestre, también. “El barrio metido en la escuela y la escuela en el barrio”. Por eso, la escuela puede tener más de una transformación, como el de ser por una noche una milonga o un cine. Si recordamos las palabras de Sergio, que escribió en “El Aprendiz” y reprodujimos al comienzo, podemos constatar que esta escuela se animó a “diferir”.

1 comentario:

  1. soy docente orgullosa de pertenecer al CFP N°24, y Sergio una gran persona que me enseñó el verdadero significado de transmitir saberes en este tiempo y con adultos que se constituyen en parte activa del momento magico de la clase. Hermosa nota, aunque para explicar esta escuela necesitan varias mas! :)

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