viernes, 30 de junio de 2017

Elecciones 2017 con todas las cartas sobre la mesa

Mauricio Epsztejn—
A esta altura las cartas electorales están echadas y los jugadores dispuestos jugar su suerte en todos los distritos.
Una interpretación sesgada tiende a subestimar los comicios de medio término porque en ellos no se elige al Poder Ejecutivo Nacional que, por deformación institucional e historia relegó al Legislativo y Judicial. Sin embargo tales antecedentes no implican que el Parlamento nacional y las legislaturas provinciales sólo tienen como función controlar y poner límites al Ejecutivo y aprobar o no sus proyectos, sino que constitucionalmente es el ámbito donde se discuten las leyes, sea cual fuere el lugar en que se hayan generado las iniciativas y, si cuenta con las mayorías necesarias, su aplicación es obligatoria para el Ejecutivo y el Judicial que, además de ejercer el control de legalidad, debe garantizar su cumplimiento.

UNIDAD CIUDADANA-para volver a tener futuro

I - El engaño y la estafa electoral

Macri en septiembre de 2015: "Vamos a terminar con la pobreza, la inseguridad y la exclusión".
En la Argentina de nuestros días, la sociedad está sufriendo en carne propia la reinstauración del modelo neoliberal, consecuencia del engaño y LA ESTAFA ELECTORAL MAS FORMIDABLE DE LA QUE SE TENGA MEMORIA.
La democracia representativa exige que quienes asumen cargos o bancas al haber sido electos por el voto popular, deben cumplir con los programas y las propuestas que realizaron durante la campaña electoral. Cuando el Pueblo vota no da cheques en blanco; elige entre personas que encarnan ideas, formulan programas y propuestas de gobierno.
Si quien resulta electo para representar los intereses de todos y todas hace lo contrario a lo que prometió o a lo que propuso y programó, no sólo engaña a quienes lo votaron sino que rompe el contrato electoral entre gobernante y votante, punto de apoyo de todo el sistema democrático.

II - La ruptura del Contrato Electoral

La ruptura del contrato electoral del 2015 está causando grandes dolores al pueblo argentino. El engaño sólo pudo realizarse con la complicidad de los medios de comunicación hegemónicos que ocultan y distorsionan la realidad de un Gobierno que vino a hacer más pobres a los pobres y más ricos a los ricos.
No sólo engañaron, sino que armaron una puesta en escena para que las promesas de Cambiemos parecieran auténticas. Los medios concentrados, el partido judicial, los “especialistas”, “expertos” y “analistas”, y los organismos internacionales fueron cómplices y partícipes necesarios de un montaje para engañar y perpetrar la estafa electoral.
La aplicación de políticas neoliberales que arrasan derechos sociales, quiebran la económía y fracturan la sociedad, siempre fueron precedidas por promesas incumplidas de una vida mejor y un futuro promisorio.

Amauri Chamarro* en la AM 750 y en Tiempoar

Las derrotas y dificultades que los movimientos nacionales, populares y democráticos vienen sufriendo y aún sufren en nuestro continente y no sólo en él, han acicateado la búsqueda de explicaciones sobre sus causas, una búsqueda que hasta ahora no han madurado lo suficiente como para cristalizar en un debate internacional colectivo que permita elaborar una visión no dogmática sobre la etapa del capitalismo que estamos transitando, un capitalismo que ya produjo a nivel global y profunda transformación económico-social, apoyada en un cuerpo de ideas, hoy hegemónicas, y construyó formaciones políticas que llegaron al poder por caminos diversos, mientras el movimiento progresista todavía no encontró alternativas capaces de enfrentarlo de modo eficaz y  coherente.
Como antecedente más o menos cercano de tales encuentros, está el realizado en marzo de 2015 en el Teatro Nacional Cervantes de Buenos Aires, en el cual participaron destacados políticos e intelectuales de este espacio a nivel internacional, seguido por una numerosa concurrencia, donde entre oradores y público primaba el triunfalismo, aunque algunas reflexiones, en particular la de Álvaro García Linera, ya tenían encendido el semáforo amarillo de alerta, con tendencia de pasar al rojo.
A los pocos meses, en tres países fundamentales de la región sucedía lo siguiente: en Argentina, Macri ganó las elecciones, en Brasil fue derrocada Dilma y la crisis venezolana se agudizó, teniendo aún su final incierto.
Como se ve, nada permite analizar la actual situación a la ligera. Las entrevistas que se reproducen a continuación pueden ser un interesante aporte que ayude a sacudir pensamientos enmohecidos.

El Ajedrez en la filatelia

Por el profesor José Pecora—
Hace unos meses, un alumno me trajo un escrito en el que se resumía lo actuado para la emisión de un sello postal en homenaje a Don Miguel Najdorf, el ajedrecista más famoso de la argentina, con motivo de su fallecimiento, acaecido en Málaga, España, el 4 de julio de 1997. Como dentro de unos días, se van a cumplir 20 años de su paso a la inmortalidad, me pareció bueno recordarlo.
Yo desconocía que le hubieran rendido un homenaje de este tipo y la existencia de una estampilla con esa razón.
Estampilla de $10 de homenaje a Don Miguel. En la misma se lo ve jugando contra sí mismo. 
La otra estampilla emitida por el correo argentino en toda su historia, relacionada con el ajedrez, fue con motivo de los juegos olímpicos en 1978. 

Nuevos problemas para resolver

Por el profesor José Pecora
En la vida, al igual que en el ajedrez, los problemas nunca se acaban, pero lo bueno es que las soluciones tampoco se terminan. Algunos problemas son más difíciles o complicados para resolver que otros y requieren soluciones creativas, por lo cual, es necesario agudizar el ingenio con el fin de encontrar la respuesta correcta.
Tal es el caso de los problemas que nos ocupan este mes. El primero compuesto por Sam Lloyd en 1868, nos reta a dar mate en tres jugadas. 
Problema 1- Junio 2017
Juegan las blancas y dan mate en tres jugadas

El negro corazón del crimen, de Marcelo Figueras.

Por Mario Méndez—

Una novela que, como un homenaje al inventor de la “no ficción”, o “real ficción”, navega desde la ficción al testimonio y del testimonio a la ficción con gracia walshiana.

Marcelo Figueras
Leí con un entusiasmo creciente, que jamás declinó en las más de cuatrocientas páginas
leídas,  El negro corazón del crimen, la última novela de Marcelo Figueras. Una novela que es un homenaje a ese hombre, como dice el autor en los agradecimientos, ese hombre –Rodolfo Walsh, ¿quién otro?- “a quien asesinaron hace cuarenta años, sin que eso impida que escriba y piense cada vez mejor”.
Leí la novela, repito, no solo entusiasmado: por momentos lo hice con enorme emoción. Esta novela que homenajea a Rodolfo Walsh a cuarenta años de su muerte, a sesenta años de la publicación de Operación masacre, a noventa del nacimiento, en Choele Choel, del autor de una de las obras fundamentales de nuestra literatura y, a la vez, de nuestro periodismo,

A 43 años de que el general Perón se despidiera del pueblo

Osvaldo Riganti—
Las tensiones que se venían incubando en uno de los movimientos de masas más grande que haya tenido Latinoamérica hicieron eclosión el 1º de mayo de 1974. Ese día, ante expresiones de hostilidad de un sector de la concurrencia que se identificaba con banderas de la J.P. Regionales y Montoneros, quedó como el día en que Perón “echó a los Montos de la Plaza”. El resto de la concurrencia cantó “¡Conformes, General!” El había asumido el día en que se dirigió a la concurrencia desde los históricos balcones de la Casa Rosada al inicio de su tercer y último mandato, con el compromiso de “estar todos los 1º de mayo aquí, preguntándole al pueblo si está conforme con mi gobierno, siguiendo una vieja consigna peronista”.

A una década y media de la masacre en Avellaneda

Osvaldo Riganti—
A fines de 2001 había volado por los aires un cuarto de siglo largo de hegemonía neoliberal (con honrosos atisbos de Raúl Alfonsín como excepción). El pueblo argentino se volcó a la histórica Plaza para poner en fuga a sus últimos personeros, Fernando De la Rúa, Domingo Cavallo, Gerardo Morales, Patricia Bullrich y algún otro notorio figurón de estos tiempos.
Tras una sucesión desordenada de presidentes en una semana, fue designado para hacerse cargo de la presidencia de la Nación el senador Eduardo Duhalde, triunfante en los comicios de ese año, ex vicepresidente y ex gobernador de la provincia de Buenos Aires. Recibió un país paralizado, con bancos cerrados, gente revisando los tachos de la basura por todos lados, clubes del trueque a manera de canje monetario para poder subsistir, casi la mitad de la población sin trabajo y datos pavorosos en materia de marginalidad.

Racing e Independiente: apodos por las glorias y sus contrapartidas despectivas

Osvaldo Riganti—
En sus albores, Racing Club sucedió a Alumni en la disputa por la hegemonía en el fútbol argentino, tanto por cosechar campeonatos a granel como por la exquisitez de su juego.
En 1965 al asumir la dirección técnica del plantel su ex jugador Juan José Pizzutti, con el equipo en el fondo de la tabla, venció en su cancha al hasta ahí puntero, River Plate, por 3-1. Desde esa tarde el grito de guerra de la hinchada “académica” fue el “Y ya lo ve//y ya lo ve //es el equipo de José”. El “Juan José” había dado paso al “José” a los fines de la rima y como “José” quedó  incorporado a la liturgia racinguista.
Al incursionar Fernando Marín en Racing, con su gerenciadora “Blanquiceleste S.A.”, rápidamente todo el mundo, racinguistas y adversarios, identificaron que detrás del personaje y la sigla sólo había un interés empresario por liquidar la sociedad civil y quedarse con el club para transformarlo en sociedad anónima. Por eso las hinchadas de quienes competían con Racing le cantaban de modo despectivo: “A esa empresa//le tenemos que ganar”.
Racing con la nueva estructura afrontó quebrantos que culminaron con el accidentado ciclo de “Blanquiceleste S.A.” y Fernando Marín, a quien pese, a tal antecedente, el presidencia Macri premió colocándolo al frente de “Fútbol para todos”.