Osvaldo Riganti—
El fantasma de la expulsión de
vagabundos y ancianos marginales llevada a cabo por el genocida Bussi cuando
era dueño y señor de vidas en Tucumán, sobrevuela en estos tiempos por ciudades
que han caído en manos del PRO.
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| UCEP |
A poco de asumir como Jefe de Gobierno
de la Ciudad de Buenos Aires, ya Mauricio Macri había creado la Unidad de
Control del Espacio Público (UCEP). La misma fue creada el 29 de octubre de
2008 por el decreto 1232 y ejerció una violenta acción contra sectores
marginales. El apaleamiento a ciudadanos inermes estuvo a la orden del día,
particularmente en las plazas. En realidad fue más allá: no excluyó el maltrato
a mujeres embarazadas y hasta hubo casos de violaciones, como denunció “Pagina
12” el 27 de octubre de 2009.
Esto despertó la indignada reacción de
sectores sanos de la sociedad. Partidos opositores y organizaciones vecinales
efectuaron enérgicos reclamos y Macri se vio forzado a disolver formalmente ese
organismo.
Pero el aluvión derechista que campea en
el país, particularmente en las “ciudades urbanas” (como en una época
diferenciaba del resto la doctora Carrió), ha derivado en el retorno de esos
métodos que provocaron la repulsa comunitaria.
“La patota porteña volvió a las calles”
denunció “Página 12” el 6 de marzo de este año, dando cuenta del
recrudecimiento de la violencia contra los sin techo. La acción coordinada entre
el Ministerio de Espacio Público y la Policía Metropolitana ahora tiene como
blanco a las personas en situación de
calle. La información incluye que esto ha dado lugar “a una causa penal en la
que está procesado el diputado del Parlasur por Cambiemos, Fabián Rodríguez Simón,
junto a otros 20 miembros de la patota”.
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| Neonazis en La Feliz |
No le va en zaga la embestida de
elementos antisociales de organizaciones oficiales o paraoficiales en la Mar
del Plata de Carlos F. Arroyo, acerca de lo cual oportunamente previniéramos en
“unoytres”, desde que este
intendente sentó sus reales en esa ciudad. Grupos adictos al nazismo y al
intendente Arroyo han producido ataques con similar saña centrando en este caso
sus abusos en los homosexuales. Las manifestaciones de preocupación se centran
en “Bandera Negra” una organización que, según dan cuenta informaciones de
“Agencia Nova”, se movió al principio de esta gestión con impunidad y está inserta
en el Frente Skinheads de la Provincia de Buenos Aires. A su vez dicha agencia señala
que “algunos vinculan al jefe comunal con los grupos ultra católicos que
conduce Carlos Pampillón”, al que se atribuye haber liderado los desmanes que
se dieron durante el Congreso de la Mujer, que se desarrolló en octubre del año
pasado en dicha ciudad. No ha estado exento de la agresión que sufren sectores
marplatenses el propio Premio Nobel de la Paz, Adolfo Pérez Esquivel, que
atribuyó el saqueo de su casa al accionar de las bandas neonazis que están
asolando la ciudad.
La forma en que los medios imponen a un
sector de la ciudadanía pautas que impiden el razonamiento reflexivo constituye
un adecuado soporte para procedimientos que a veces cuentan con el entusiasta
apoyo de uniformados y producen indiferencia en otra parte de la sociedad.
Pero la situación se agrava porque en la
Ciudad de Buenos Aires hay un total incumplimiento de la Ley 3706 de Protección
Integral a las Personas en Situación de Calle y en Mar del Plata vastos
sectores ciudadanos están aterrados por episodios protagonizados por tales
grupos en la otrora Feliz.
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