Sobre el ex Centro Clandestino de Detención, Tortura y Exterminio“Olimpo”

El Olimpo

El Centro Clandestino de Detención, Tortura y Exterminio “Olimpo” funcionó entre el 16 de agosto de 1978 y fines de enero de 1979, y formó parte del circuito represivo compuesto sucesivamente por los CCDTyE “Club Atlético”, “Banco” y “Olimpo” (ABO). Estos tres Centros funcionaron sucesivamente bajo la órbita del Primer Cuerpo de Ejército. El “Olimpo” tenía una capacidad para aproximadamente ciento cincuenta personas y, según refieren los sobrevivientes, durante su funcionamiento permanecieron secuestradas alrededor de quinientas personas. Los grupos de tareas que operaron en el CCDTyE “Olimpo” estaban conformados por personal del Ejército, Policía Federal Argentina, Policía de la Provincia de Buenos Aires, Aeronáutica, Servicio Penitenciario y de Gendarmería, entre otras.
Al ser desmantelado el Centro Clandestino, el predio queda en manos de la Policía Federal. Un tiempo después, comienza a funcionar en este sitio la Verificadora Técnica Vehicular. La iniciativa de recuperarlo como “sitio de memoria” ha sido producto de la demanda y la movilización de vecinos de Floresta, un grupo de sobrevivientes, familiares de detenidos-desaparecidos vistos en el “Olimpo” y organismos de Derechos Humanos. Desde mediados de la década del ´90 se organizaron marchas, escraches, festivales y encuentros para lograr que la Policía fuera desalojada del predio. Esta participación popular encontró un gran impulso después de la crisis del 2001, con la creación de múltiples asambleas barriales en la zona.

Luego de muchos años de participación, compromiso y lucha, a mediados del año 2005 la Policía Federal fue desalojada del predio y se conforma la Mesa de Trabajo y Consenso del ex CCDTyE “Olimpo”. Esta Mesa estaba compuesta por aquellas organizaciones que habían peleado por la recuperación del lugar, y a lo largo de estos años nuevas organizaciones barriales y territoriales se sumaron al espacio para construir de manera colectiva este sitio. Uno de los consensos por aquellos años y sostenido en el presente, es referenciar el lugar no sólo con el pasado sino también con el presente, un puente entre lo conmemorativo y lo combativo, un espacio que habilite discursos sobre las violaciones a derechos humanos en el pasado y sobre las continuidades y rupturas con ese pasado. Con esa premisa, se empezaron a desarrollar una serie de actividades para la apertura del lugar y la apropiación comunitaria, para la construcción de un espacio de encuentro entre diferentes generaciones y diferentes trayectorias.

El lugar de encuentra abierto para la realización de visitas guidas y disponemos de distintas muestras que son el complemento necesario para relatar lo sucedido en la última dictadura cívico-militar. En el lugar funciona además, la Biblioteca Pública y Popular “Carlos Fuentealba” inaugurada en septiembre de 2007, que cuenta con diferentes colecciones sobre las temáticas de Derechos Humanos, ciencias sociales, historia reciente nacional y latinoamericana, y un número importante de libros de literatura. Además cuenta con una colección especial, “El retorno de lo prohibido”, compuesta por diferentes ejemplares de libros prohibidos durante la dictadura. Por otro lado, las organizaciones que participan de la Mesa de Trabajo y Consenso desarrollan talleres de formación de oficios, cursos de cuentacuentos para abuelos relatores, telar comunitario, diferentes talleres culturales, entre otras actividades.

Luego de un espacio de debate y discusión, la Mesa de Trabajo y Consenso elaboró un proyecto de obra integral para este predio, que implica la conservación estructural del sector del “pozo” y la modificación edilicia del resto de la manzana a fin de contar con espacios más adecuados para albergar las múltiples actividades y eventos que se desarrollan en la actualidad. El proyecto consiste en la apertura de algunos de los muros perimetrales, la construcción de un anfiteatro, de una biblioteca amplia y con salas de lectura, de diferentes aulas para talleres, entre otras modificaciones. Es decir, que el predio refleje el espíritu de quienes participan diariamente en este espacio, una articulación del pasado con el presente proyectando un futuro distinto. Por trabas propias de la administración pública y producto de decisiones políticas contrarias a la recuperación de estos lugares, la obra aún no comenzó. La realización de esta ansiada obra es uno de los desafíos más importantes que tenemos por delante. Convencidos en que la lucha dará sus frutos, seguiremos con compromiso, participación y militancia buscando que se cumplan nuestros objetivos y sueños.

Contacto

4674-6471 /Ramón Falcón 4250 / Mail: programa.exolimpo@gmail.com