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| José Luis Saposnik |
DEJABA DE EXISTIR…
José
Luis Saposnik
Noviembre
1990
Dejaba de
existir y sin embargo
tus alas de
cristal rozan mi espuma,
mis olas de
verdor, mi densa bruma,
mi sueño sideral
y mi letargo.
No acaba de
pasar el trago amargo
que me dejó una
ausencia y es en suma
tu recuerdo el
que me sigue, me perfuma
y me vuelve a la
vida. Me hago cargo
del sueño que se
fue sin dar aviso.
Es otro el dulce
puerto que hoy me llama
y otras las alas
que el destino quiso
que me rocen la
piel. Mi sangre clama
por esta otra
versión del paraíso;
una vez más doy flores...
y me crecen ramas!
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EXTRAÑO LAS PALABRAS…
José
Luis Saposnik - 1990
Extraño las
palabras que callaste
y el amor que
nunca me ofreciste,
las miradas que
no me dirigiste,
la sed aquella
que jamás calmaste,
cada centímetro
de tu piel y cada
rincón de tu
lecho postergado
y el beso
largamente recreado
en noches de
ansiedad y llamarada.
¿Cómo puedo
extrañar lo que no existe?
sólo a fuerza de
pura fantasía.
Fue tan hermoso
lo que no dijiste
que prefiero
seguir imaginando
tu risa, tu piel
y tu perfume.
Deliro y siento
que me estás llamando!
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NOSTALGIA POR PEDRO
por
su infancia y la mía
José Luis
Saposnik
26/07/2000
Dónde
estás Pedrito Rico,
recuerdo
de mi niñez,
dónde,
con tu voz de alondra,
con
tu abrazo sin revés
y
tu pecho compañero,
el
aljibe y el ciprés?
Dónde
tu risa y tu España
querida,
Rico Ferrer?
Dónde
quedaron los blancos
guardapolvos
y el mantel
de
tu mesa y tus hermanas,
mi
violín y la cancel?
Dónde
tus viejos queridos
en
la casa de alquiler
de
calle cuarenta y ocho
y
el pan con manteca y miel?
Dónde
los sueños comunes,
la
bandera y el laurel,
dónde
el coro de la escuela
y
esas ganas de crecer?
Lejano
amigo del alma,
recuerdo
de mi niñez,
me
seguirás donde vaya,
Pedrito
Rico Ferrer.
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