Mauricio Epsztejn—
Legal, legítimo, la herencia y lo propio
A menos de dos meses de que el ingeniero Mauricio
Macri asumiera la presidencia de la Nación, los distintos significados
implícitos en las palabras que encabezan este párrafo son imposibles de interpretar
sólo con un diccionario. Si lo legal nos remite a una ley anterior al hecho o
proceso, lo legítimo trata sobre lo justo en un contexto histórico.
Por eso en política alguien puede acceder a un
cargo por el voto ciudadano, lo que sería legal y perder la legitimidad si luego
se sincera y reconoce que le mintió a sus electores, lo que no le impediría
completar su período legal e incluso ser reelegido para un segundo mandato por
los mismos a quienes engañó. Es el caso de Menem. Todo fue legal, pero, ¿también
legítimo?
Un caso distinto sucedió con el de De la Rua-
Álvarez, que ganó bien las elecciones para el período 1999 – 2003, pero se
deslegitimó en el ejercicio y huyó antes de terminar su mandato legal dejando
tras de si una estela de manifestantes asesinados y una chorrera de delitos
perdonados por una justicia cómplice.