Disculpe el señor
………………
Disculpe el señor,
se nos llenó de pobres
el recibidor
y no paran de llegar,
desde la retaguardia,
por tierra y por mar.
………………
Traté de contenerles
pero ya ve,
han dado con su
paradero.
Estos son los pobres de
los que le hablé...
Le dejo con los
caballeros
……………...
Que Dios le inspire o
que Dios le ampare,
que esos no se han
enterado
que Carlos Marx está
muerto y enterrado.
Mauricio Epsztejn—
Reflexiones sobre la nueva, ¿nueva?, CGT
La pregunta que
encabeza este párrafo no es retórica, sino cargada de dudas sobre la
posibilidad de las expectativas que la reunificación creó en el campo nacional,
popular y democrático Camino al décimo mes de Cambiemos en el gobierno, la
cúpula de la CGT reunificada se otorga tiempos vaticanos para seguir dilatando
la puesta en marcha de un plan de lucha contra las medidas antipopulares que ya
tomó el gobierno, mientras sólo lo exhorta a “reflexionar”. En los hechos tal
postura le sigue permitiendo seguir aplicando lo fundamental de sus políticas
de ajuste y precarización. Si hasta ahora hubo alguna fuerza que se plantó con
firmeza ante el gobierno de los más ricos y los Ceos de multinacionales y frenó
algunas de sus medidas antiobreras y antipopulares o las hizo retroceder, cabe
exculpar por tal herejía a la cúpula cegetista, que sólo da señales de vida bajo
la presión todavía no suficientemente organizada que recibe de sus bases, y emite
algún documento crítico, sin acompañarlo con medidas de resistencia y
movilización. Es la estrategia que viene desarrollando desde el acto del 29 de
abril y que los resultados del reciente Confederal confirman: palabras fuertes,
algún ladrido contra los tobillos del poder como para salvar la ropa y casi
nada más.