Por el profesor
José Pecora—
El ajedrez y quienes lo practican, al igual de lo que sucede con muchas
de las artes creadoras como la pintura, la música y la poesía, en determinadas
circunstancias necesitan un apoyo de tipo económico para poder llevarlas
adelante. Es así que a lo largo de la historia, son muchos los millonarios o
personajes poderosos que han puesto su fortuna a disposición del ajedrez.
A estas personas, lo mismo que a otros que fomentan las artes desinteresadamente
como benefactores, se los conoce con el nombre de Mecenas, en honor de Cayo Cilnio Mecenas, un caballero
romano que vivió aproximadamente en el siglo I antes de Cristo y, como
consejero del emperador César Augusto,
puso toda su fortuna e influencia, al
servicio de las artes, descubriendo y apoyando a poetas que llegaron a ser
famosísimos como Horacio y Virgilio.
En la etapa en
la que el ajedrez lo practicaban los árabes, se mencionan a muchos califas que
protegían a los buenos jugadores de ajedrez y se supone que el famoso Harun Al Raschid, que aparece en las
historias de “Las mil y una noches” era uno de ellos.
Durante el
Renacimiento y ya habiendo sido introducido el ajedrez en Europa, muchos
monarcas y cardenales actuaron como mecenas de numerosos artistas en general y
de ajedrecistas en particular. Por ejemplo, podemos citar el caso del clérigo
español Ruy López de Segura, quien
contó con el patrocinio del rey Felipe
II e incluso aportó el dinero
para los premios del primer torneo internacional, celebrado en Madrid en 1575.
En dicho torneo participó también el italiano Leonardo da Cutro, protegido del príncipe de Bisignano.
Rey Felipe II de
España
Avanzando un
poco más en el tiempo, varios de los encuentros por el campeonato
mundial fueron posibles por la intervención de algún mecenas. Cuando la disputa
del título no estaba todavía reglamentada por un organismo oficial, el campeón del
mundo exigía importantes sumas de dinero para exponer su corona, ya que él era
el “dueño“ del título y muchos grandes maestros no pudieron reunirlas, a pesar
de que ajedrecísticamente eran aspirantes serios a luchar por el cetro mundial.
En cambio un jugador de segunda línea, como el polaco David Janowski,
logró medirse con Lasker en 1909,
porque su mecenas, un señor Nardus, efectuó la contribución financiera
indispensable.
Ex campeón mundial Emanuel Lasker
Incluso hubo
casos como el de Alekhine, que triunfó contra Capablanca en 1927 y le arrebató el título, pero nunca
le dio la revancha, ya que exigía
cifras exorbitantes para poner en juego su corona y cuando Capablanca conseguía reunir el dinero solicitado, aparecía Alekhine con nuevas exigencias.
Pero si hubo
circunstancias en los que el dinero aportado por algún mecenas pudo solucionar
los inconvenientes relativos al dinero y permitir que la disputa por el título
se llevara a cabo. Tal fue lo acontecido en el denominado “match del siglo”,
disputado en 1972 por Fischer contra
Spassky, en Rejkiavic, Islandia, en el
cual el dinero de los premios instituido por la FIDE, no satisfacía las
aspiraciones de Bobby Fischer, quien manifestó que por ese premio abandonaba la competencia
al considerarlo insuficiente.
Bobby Fischer
Entonces, el magnate británico, Jim Slater dijo que el mundo no se podía
privar de ver a Bobby Fischer en acción por una cuestión
monetaria y donó 500.000 libras esterlinas adicionales, para que el match
pudiera llevarse a cabo. Bobby entonces
aceptó jugar.
Jim
Slater, legendario millonario británico
Uno de los mecenas más extraordinarios que ha tenido el
ajedrez mundial, fue Frederick Hamilton-Russel. Financió de su bolsillo
los juegos olímpicos de Londres 1927 y de Folkestone 1933, e instituyó la copa de oro que se
entregaba al país vencedor del campeonato mundial por equipos.
Copa de oro Hamilton Russel para el ganador del Torneo de las
Naciones (olimpíadas de ajedrez)
Muchos
otros millonarios han puesto el dinero para organizar torneos importantes como el norteamericano Louis Stathan, fallecido en
febrero de 1983, quien fue el patrocinante del torneo abierto de Lone Pine durante más de una década o
mucho más actualmente el magnate español Luis
Rentero que ha instituido uno de
los torneos más famosos de los últimos tiempos, como el de Linares, en el que han participado los mejores jugadores del mundo.
Luis
Rentero
En nuestro
medio, en agradecimiento a todo lo que le dio el ajedrez a lo largo de su
existencia, don Miguel Najdorf, organizó y financió durante los
últimos años de su vida, Torneos magistrales que
llevaban su
nombre.
Miguel Najdorf, nuestro ajedrecista más famoso
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