Osvaldo Riganti—
Integrantes del Museo Paleontológico de
la citada ciudad encontraron vestigios de esa embarcación, que, en la Vuelta de
Obligado, defendió las cadenas durante la batalla que allí se libró el 20 de
noviembre de ese año.
La embarcación había sido ubicada en un
extremo de la cadena dispuesta a lo largo del Paraná por el general Lucio
Mansilla, que arengara en tono vibrante a nuestros soldados.
Comandaba esa nave Tomas Craig, al
frente de 40 hombres. Al agotarse las
municiones de los 6 cañones que llevaba y al producirse el incendio de un
sector, hizo estallar el barco antes que cayera en poder de ingleses y
franceses. El Republicano estaba
acompañado por los cañoneros Restaurador
y Lagos, que consiguieron escapar
ilesos por el Paso de El Tonelero.
La batalla de Obligado comenzó el 20 de
noviembre de 1845 en un recodo del río Paraná y frente a la localidad de
Obligado, vecina a San Pedro, en el norte de la provincia de Buenos Aires.
Rosas eligió ese lugar porque al angostarse allí el río se dificultaba la
navegación para los invasores.
Según manifestaciones de la agencia
Telam, José Luis Aguilar junto a su hijo Felipe, Javier Saucedo y Marcelo Duca
rastrillaban el Paraná como lo hacían habitualmente con fines de filmación para
el Museo. En esas circunstancias según su relato detectaron “un elemento del gado
y recto que se hallaba en el fondo del río, en cuya base se podía apreciar un
elemento rectangular”. A su vez su acompañante Javier Saucedo manifestó que
visualizaron que “era un mástil con su punta a unos 9,50 metros de superficie y
su base a unos 18,5 metros de profundidad”. Saucedo fue combatiente de Malvinas
y estuvo en la lancha que efectuó el descubrimiento.
Emocionado, expresó: “Esta es la segunda
vez que la vida me pone como un actor en primer plano de una porción de la
historia argentina. Cuando era muy joven, a los 19 años, con mi querida Fuerza
Aérea, tuve la oportunidad de vivir en su primer plano una lucha tan cara a los
argentinos […] El día del hallazgo nos sentimos niños de nuevo, como
sampredrino el amor a la Patria nos toca muy profundamente, porque para mí es
como un viejo soldado que desde otro lugar sigue luchando”.
El Republicano
fue un buque que perteneció a la Comandancia de Marina en esa época.
El comandante del área naval fluvial de la
Armada, Germán Cibeira, señaló a Telam: “Lo primordial para nosotros es
rescatar ese patrimonio. Después de 170 años poder encontrar un navío hundido
ex profeso como una táctica de combate es algo muy importante. Tal vez no
podamos reflotar la totalidad del barco, pero sí recuperar sus partes como el
mástil o el cañón para exponerlo en un museo”.
El
almirante inglés J. B. Sullivan estuvo al frente de las tropas de su
país que en aquella eventualidad combatieron a las argentinas. Casi 4 décadas
más tarde expresó su reconocimiento al Regimiento de Patricios que al mando del
coronel Ramón Rodríguez combatió valientemente.
Sullivan restituyó al consulado
argentino en Londres una bandera tomada en la lucha contra los soldados
argentinos. En esa oportunidad dijo: “Quiero restituir al coronel Rodríguez, si
vive, o al Regimiento de Patricios de Buenos Aires, si aún existe, la bandera
bajo la cual y en la noble defensa de su patria cayeron tantos”.
En la batalla las bajas de nuestras
tropas fueron 10 veces mayores y los invasores lograron avanzar, pero ante
nuevas muestras de resistencia no pudieron vender las mercaderías. Debieron
resignarse a convenir tratados de paz en 1849 y 1850.
San Martín desde el exilio fustigó la
“injustísima agresión y abuso de la fuerza de la Inglaterra y Francia”.
Como tributo a la heroica acción de
nuestras tropas el Libertador expresó a Juan Manuel de Rosas su satisfacción al
comprobar “que los argentinos no son empanadas que se comen con sólo abrir la
boca” y legó al jefe de la Confederación el sable corvo que empleó en sus
campañas liberadoras como reconocimiento por su firmeza ante las imposiciones
foráneas.
Hoy en medio de declinaciones de la
conciencia nacional por parte de un sector de la dirigencia y de la ciudadanía,
las acciones heroicas y los hombres del pasado que quisieron una Argentina
altiva y próspera nos siguen marcando el rumbo.
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