Cinco mujeres
uniformadas de negro y con chalinas de color, las Tcont, desembarcaron el sábado 25 de julio al anochecer en un bar
temático del centro porteño, sobre la cortada Enrique Santos Discépolo.
Cargadas de literatura en formato oral, canto, música y títeres, fueron capaces
de convocar a un público que desbordó el recinto y que, al finalizar el
espectáculo, hizo estallar el aplauso que resonó sobre la cortada sorprendiendo
a los incautos paseantes que a esa hora circulaban por la zona. Conviene
agregar que la sopresa las abarcó también porque no esperaban tamaño éxito en
su primera incursión sobre un territorio y un público que, en algún sentido,
está más allá de cierta endogamia que todavía caracteriza este tipo de
expresión cultural.
Desde hace no muchos años la narración oral de cuentos
literarios se viene expandiendo con fuerza en nuestro país y va generando manifestaciones
artísticas que de alguna manera enlazan a la literatura con la actuación. Representan
en si mismo una actividad creativa porque no se trata de una o más personas amantes
de las letras que deciden seleccionar y leer en público cuentos de autores
consagrados o no. De por si sobran los
antecedentes de los autores que por ese medio han difundido sus trabajos.
Sin embargo, esta nueva actividad artística, de alguna
manera se empieza a diferenciar tanto de aquellos como del teatro pues recurre
a relatos breves que, respetando la estructura, argumento y personajes del
cuento, los adapta a la oralidad con lo cual, al incorporarles gestualidad y
voz, incide sobre el escrito y el resultado final no necesariamente hace
coincidir uno y otro texto, aunque ambos conserven la hilación, desarrollo y
contenido originales del autor.
Las Tcont pasaron
la prueba, cruzaron el Rubicón y están lanzadas con actividades programadas
para presentar el mismo espectáculo en distintos ámbitos de la ciudad y del
conurbano durante un par de meses. Al mismo tiempo van preparando la renovación
del programa para cuando hayan completado un circuito previsto y retornen a
donde ya las conocn. La idea es ofrecer su arte en espacios sin restricciones o
en eventos privados y tener buenos productos para cada público.
Con esa energía, hay Tcont
para rato.
Ana María Barros-Marian Ciancio-Cecilia Pazo-Miriam Bigliano-Itatí Figueroa |
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