Donde el crimen real se mezcla con el crimen de ficción
Por cuarta vez
consecutiva se realiza en Buenos Aires este festival concebido y dirigido desde
su primera edición por el escritor Ernesto Mallo. Desarrollará sus actividades
entre el 31 de julio y el 8 de agosto de 2015 en el Centro Cultural San Martín,
donde confluirán escritores nacionales y extranjeros que cultivan el género para
hablar sobre el cómo y el por qué dedican una parte de sus obras al mismo, que
a su vez crece por “prepotencia de trabajo” –expresión popularizada por no se
sabe quién y robada para esta nota sólo porque nos gusta y nos da placer coincidir
con el motivo del festival–. Si a lo anterior se le suma la adhesión de los
lectores que reconocen calidad literaria y verosimilitud a la mayoría de obras
y autores que siguen con fervor, se explica la razón de por qué desde ya
bastante tiempo esta categoría está entre las más difundidas de la literatura.
Sin embargo, como el tema de la “seguridad” –sobre todo referido
al de la integridad física individual y patrimonial privada –se ha instalado de
modo relevante en la consideración pública como si fuera lo central de la
época, en buen medida impulsado por intereses económicos poderosos y grandes
medios de comunicación, la literatura no puede dejar de abordarlo con sus
propias herramientas.
De todos modos, seguramente uno de los mayores méritos del
BAN! consiste en no haber aislado la literatura de las otras facetas del problema,
sino al contrario, a partir del debate específico sobre la variedad de sus
argumentos, enfoques y estilos, ha mostrado y posiblemente en esta oportunidad
lo repita, que ellos también viven el presente al ficcionalizar el delito en su
actual complejidad y variedad. Entonces, desde su propia condición de
escritores se aferran a la tradición y muestran que lo suyo sólo se trata de
literatura de ficción, ni periodismo ni sociología, lo que no quiere decir que
las obras no se sirvan de esas disciplinas así como de otras provenientes de
las ciencias duras, pues contribuyen a la verosimilitud del relato en los cuentos
y novelas. Los personajes que en las obras representan a los investigadores
modernos ya no son del tipo Sherlock Holmes y la pléyade que le siguió, que
actúan solos o a lo sumo tienen un alter ego que complementa y confirma su fino
olfato y raciocinio, herramientas casi únicas para dilucidar los asuntos que se
les presentaban y cuyo remate incluía hasta un dejo de sorna hacia las
instituciones policiales que siempre llegaban tarde y se sorprendían con el
caso resuelto a fuerza de pura deducción. Desde hace décadas, la ficción aborda
de manera multidisciplinaria la resolución de los delitos, aún en los casos en
que quién lo hace actúa al margen de la policía. De allí que tal realidad
también estará presente en la programación del BAN! a través una amplia gama
profesional que incluye la participación de especialistas de las ciencias duras
y sociales.
Tal acercamiento a la problemática del delito habilita y
convoca la participación del público amante de la buena literatura, de la
intriga y del misterio, pero también a los inquietos por entender el tema del
delito moderno abordado desde un ángulo alejado de la forma en que lo encara la
chantada dominante que satura y destila pestilencia por la tele.
Por lo menos ese parece ser el espíritu con que la actual
versión del Festival refirma su tradición.
Al programa completo de actividades se puede acceder desde:
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