Boca y River: remodelaciones de los Estadios

Osvaldo Riganti—

Boca: sin traslado.River: ¿se querrán llevar el estadio, como vaticinó Liberti?

Venía sonando fuerte en Boca el propósito de construir una nueva cancha en los terrenos de Casa Amarilla, pero la Justicia trabó tal iniciativa.

Así las cosas algunas agrupaciones opositoras, en las que tuvo influencia más fuerte Pablo Abbatangelo (nieto del presidente que hiciera la Bombonera) propuso una nueva iniciativa. Así se acercó el Colegio Profesional Inmobiliario presidido por Héctor Dodorico.

Ahora la idea  es comprarles a los vecinos los terrenos lindantes para construir una nueva bandeja donde estén los palcos.

El arquitecto Abbatangelo —que tuvo mucho que ver con esta movida— registra el antecedente de haber brindado servicios en forma gratuita en los 80, cuando la Bombonera estaba devastada tras el accidentado final de Alberto J. Armando (llevando a cuestas la frustración del proyecto para erigir un estadio en el río) y las que tuvieron el mismo fin impulsadas por Noel y Corigiano cuando estuvieron al mando del club.
A su vez Angelici, que abandonó el intento de volver a la carga para llevar el estadio a otro sitio, analizó con sectores opositores comandados por Abbatangelo la posibilidad de alcanzar un consenso sobre la base de lo acordado con el Consejo Inmobiliario para elevar la capacidad de la Bombonera (hoy 50 mil espectadores) en un 50%. Hay un plazo de 90 días para realizar una consulta a los vecinos de las134 unidades ubicadas en casas y edificios de departamentos sobre Del Valle Iberlucea y el pasaje Antonio Zolezzi. Uno de los proyectos de obra ha sido acercado por el arquitecto esloveno Tomaz Camerinik. Curiosamente fue un compatriota suyo —el diseñador Víctor Sulcic— quien intervino cuando se construyó la Bombonera.

Hoy Camerinik apunta a levantar una  tercera bandeja sobre el sector de palcos que da a Del Valle Iberlucea.

“La remodelación de la Bombonera debe ser una política de estado, algo consensuado y por encima de las disputas de poder y el proselitismo”, se entusiasma Pablo Abbatangelo.

Y 14 de las 15 agrupaciones que conforman el espectro político xeneize han suscripto la coincidencia: el estadio se remodelará sin trasladarlo.

River, con parecidas necesidades de ampliación que Boca, presenta otro panorama. El presidente D´Onofrio aludió reiteradamente a la perspectiva de hacer un nuevo estadio en las adyacencias de la ESMA. Esto levantó una polvareda de críticas en los tradicionales socios del club de Núñez para los cuales el Monumental Antonio Liberti es intocable y además ven movimientos ajenos al club detrás de la  iniciativa. Así las cosas varias agrupaciones opositoras firmaron un documento de frontal rechazo al intento de traslado.

En cambio alguna agrupación oficialista —muy proclive en las primeras reuniones a estrechar filas  con la oposición respecto a desestimar el proyecto de D’Onofrio— se echó atrás a la hora de firmar. “Primero queremos ver lo que dice Rodolfo”, dijo un hombre que pertenece a las tiendas de éste.

Hombres que han trabajado mucho en emprendimientos y readaptaciones del estadio consideran perfectamente viable el remozamiento del Estadio que llevaron adelante hombres como Liberti y Degrossi.

A su vez el ex presidente Alfredo Davicc respecto al futuro del estadio e salió al ruedo oponiéndose enfáticamente al traslado del Monumental.

No pocos cavilan acerca de la existencia de intereses que quieren demoler el estadio y erigir un   proyecto  inmobiliario de gran envergadura acoplando al Tiro Federal.

Respecto al futuro del estadio, el extinto Liberti una noche le reveló sus temores al ya fallecido periodista Beto González: “Las nuevas generaciones se lo van a querer llevar”.