miércoles, 31 de agosto de 2016

¿La AFA todavía no tocó fondo?

Osvaldo Riganti—
Esto de que “todavía no tocó fondo” lo dicen hombres que conocen los pasillos de la calle Viamonte
Bajo el título “La FIFA en alerta por los manejos polémicos de la Comisión regularizadora de la AFA”, Facundo Chávez, en Infobae describe. “Despidos con juicios laborales en curso, agresiones y maltrato, polémicos cambios de contratos, clubes al borde de la quiebra y el fútbol paralizado son algunas de las diez anomalías que llegaron a oídos de funcionarios clave en Zúrich” “Las  controversias se suscitan  en torno a la Comisión Regularizadora que preside Armando Pérez”, agrega. Precisamente de Pérez “Página 12” cuenta el 20 de julio, que “Acumula decenas de demandas sobre todo en los tribunales comerciales y laborales. Cualquier banco de datos del sistema financiero lo corrobora”.

El presidente de Barracas Central, Claudio “Chiqui” Tapia, su vice, Diego Turnes y el vice de Nueva Chicago, Daniel Ferreiro, cuestionan –según ese periódico– a los pretendidos normalizadores haciendo hincapié en que están “trabajando en un proyecto para construir un hotel de cinco estrellas y un museo temático en el predio que tiene la AFA en Ezeiza” mientras los recursos escasean.
Esto no es sino una de las exteriorizaciones del malestar imperante en las instituciones de la divisional de ascenso, que tienen muy pocos medios para afrontar los encarecidos gastos de seguridad y transporte que demandarán sus respectivas competencias. Al punto que directivos y jugadores de esas categorías habían amenazado con una huelga por tiempo indefinido, el estado de movilización y una marcha a Plaza de Mayo si no se resolvían sus demandas.
Más allá de la recurrente declamatoria sobre adecuación de estructuras y transparencia, no se ha avanzado demasiado en la entidad madre del fútbol. Todo ha sido hasta ahora confuso, como confuso fue el proceder de los presidentes de los principales clubes que renunciaron a sus cargos en la Mesa Directiva de AFA, con lo que aceleraron el proceso que desembocó en la caída de Luis Segura y la instalación de la Comisión Regularizadora, al estilo de “un golpe de Estado” (lo define Página 12), una secuencia de hechos y procedimientos que retrotraen a las épocas más oscuras del más popular de los deportes, con gente que no la eligió nadie, como cuando Onganía, después de derrocar a Illia, sacó de la AFA al hermano del ex vicepresidente Perette, iniciando un desordenado desfile de interventores que tuvo su punto culminante cuando uno de ellos, Martín Oneto Gaona, al asumir confesó: “La verdad que yo no sé nada de fútbol”.
Hoy no se presenta muy disímil la situación. De ello parece percatarse la jueza Servini de Cubría que, según Infobae, “comienza a cansarse”. La magistrada fue comisionada como parte de este intento de desordenamiento, pero hoy ve trabas. En el programa “Animales Sueltos” planteó sus inquietudes sobre el manejo desordenado de fondos. “Hasta el día de hoy no se sabe que hicieron (…) Pensé que iba a normalizar, pero le soy sincera, cuando hablé con ellos me di cuenta que  no íbamos a llegar a mucho (…). Estoy muy preocupada, leí los otros días que se estaban peleando, que se agarraron a trompadas”.
Expresó también su preocupación por el destino de “Fútbol para Todos”, cuyo contrato de emisión gratuita es hasta el 2019 y corre peligro de romperse.
La actitud de los clubes más poderosos, queda dicho, ha tenido particular incidencia en este desenlace. Resulta difícil desligar sus actuales manejos de lo acaecido hace medio siglo atrás, cuando la dictadura de la llamada Revolución Argentina abolió la autonomía afista y Alberto J. Armando, entonces presidente de Boca Juniors, aplaudió calurosamente la intervención. En cambio su par riverplatense Antonio Liberti se mantuvo totalmente al margen de un episodio que la historia del país en general y del fútbol en particular han condenado.
En los tiempos que corren es pública y notoria la sintonía entre Mauricio Macri y el mandamás del club de la ribera, Daniel Angelici. A su vez River, a diferencia de lo sucedido en 1966, no estuvo desconectado de la orientación de su tradicional rival. Su titular, Rodolfo D´Onofrio, también dimitió al cargo en la casa de la calle Viamonte, dando pie a una inmediata desestabilización en su seno y se mostraba entusiasmado con el estado de cosas que se iba gestando. Así se explayó sobre las causas de su optimismo en el programa “Almorzando con Mirtha”. “Vamos a contar con el apoyo del presidente Macri, que hizo una muy buena presidencia en Boca”. Hasta ahora los vaticinios de un porvenir venturoso en ese y otros programas efectuados por el hombre que rige los destinos del club de Núñez, no han tenido correlación con la realidad.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Gracias por participar, compartir y opinar