Finales y problemas de ajedrez

Junio 2014 y sus problemas

Prof. José Pecora—

Capablanca contra el marciano

Capablanca

En ajedrez, aparte de los finales y problemas para resolver con continuaciones de juego real, existen composiciones artísticas de todo tipo, que toman como base el ajedrez y sus reglas, pero que invitan a resolver cuestiones de fantasía, muchas de las cuales van acompañadas de algún relato o leyenda. Tal es el caso de la composición que veremos a continuación.

Cuenta la leyenda, que en cierta ocasión, estaba Capablanca  jugando al ajedrez bajo la sombra de un árbol y repentinamente se le apareció un ser extraño, que descendió de un plato volador y que al ver lo que Capablanca estaba haciendo, se dirigió a él y telepáticamente le preguntó qué era eso.

Capablanca, someramente le explicó las reglas y cómo se jugaba. Entre las cosas que le dijo era que cuando un peón llegaba a la última fila eso se llamaba coronación y que se lo podía reemplazar por cualquier pieza.

Al marciano le gustó la cosa y quiso disputar una partida contra Capablanca. Este aceptó el reto, comenzaron a jugar y en un momento determinado, se arribó a la siguiente posición, conduciendo Capablanca las piezas blancas:

Marciano

Capablanca

Juegan las blancas

En este momento, Capablanca, jugó 1.Rc2, amenazando mate con 2.Ad4. El marciano sin inmutarse contestó 1…,h1=R

Capablanca  le dijo al marciano que rey no se podía pedir, a lo que éste le replicó que él le había dicho que se podía solicitar cualquier pieza y que eso no se lo había aclarado, por lo que consideraba que era correcto lo que había hecho.

Capablanca reconoció que fue un error de su parte no haber explicado bien y decidió continuar con el juego. Pero ahora tenía un nuevo problema, ya que tenía que darle jaque mate a dos reyes.

Además vio con sorpresa que si hacía 2.Ad4, le daba mate a un rey, pero el otro quedaba ahogado, por lo que tuvo que buscar otra continuación. Por suerte, encontró una original solución para el problema.

Jugó  2.a8 y pidió R negro

El marciano protestó ahora, pero Capablanca le dijo que de acuerdo con la regla por él puesta, se podía pedir cualquier pieza, así que él no estaba obligado a pedir una pieza blanca. Por lo tanto, el marciano tuvo que reconocer que esta vez la razón la tenía Capablanca, asumió la situación y se dispuso a mover. Como tanto el rey de a1, como el rey de h1 están ahogados, el único movimiento que le quedó para hacer al negro es 2…,Rb8. La partida siguió con 3.h7, Ra8 y Capablanca con la jugada 4.h8=D, le dio jaque mate a los tres reyes al mismo tiempo.