Por el profesor José Pecora—
Por mucho tiempo el ajedrez fue un deporte teóricamente
limpio en el que imperaba el fair play, mientras que el atletismo, la natación,
el levantamiento de pesas y el fútbol, entre otros, sufrían graves escándalos
por el dopaje.
El ajedrez de competición siempre se mantuvo alejado de este
tipo de problemas, sin embargo, al igual que en otras actividades, la necesidad
de triunfar, ya sea por razones de tipo económico o de otra índole, hacen que
esa realidad haya cambiado un poco. El mundo es de los triunfadores y del que
pierde o sale segundo, nadie se acuerda.
Esa necesidad de triunfo hace que, a veces, alguno se sienta tentado
a utilizar todo tipo de artimañas, con tal de alcanzar el objetivo buscado.
Hoy en el llamado deporte ciencia, han aparecido algunos
casos de trampas de distinto tipo, siendo la mayoría de ellas, basadas en
cuestiones de tipo tecnológico, por medio de la utilización de dispositivos
electrónicos, tales como celulares o transmisores. Es el denominado doping
electrónico.
Micrófonos en los oídos de los ajedrecistas, celulares con
potentes programas de computación que sugieren la jugada ideal, son ejemplos de
elementos que parecen usados por el mítico agente 007, James Bond y que son
parte ya del mundo del ajedrez.
Receptor
invisible para colocar en el oído
Y como los jugadores han recurrido a cosas de este tipo,
también se ha entrado en sospechas de que alguno podría estar utilizando drogas
para mejorar el funcionamiento del cerebro y su rendimiento.
Por esto y por
exigencia del Comité Olímpico Internacional, la FIDE, entidad rectora del
ajedrez a nivel mundial, se ha visto
obligada a modificar el reglamento y hace un tiempo ya, en el 2001, implementó
por primera vez un control anti doping.
El Comité
Olímpico Internacional, exige que en todos los deportes olímpicos se efectúe
dicho control y la FIDE para ser reconocida por dicho comité, ha debido
implementarlo.
Pero como es
sabido, muchas drogas y substancias que pueden tener algún efecto modificando
el rendimiento físico en la mayoría de los deportes, en el caso del ajedrez, no
tienen influencia alguna.
Por lo tanto,
en esos casos, carecería de interés su
detección desde el punto de vista deportivo, pero no desde el punto de vista de
la salud del individuo.
La elección de un compuesto para su utilización como dopaje
depende del efecto farmacológico que se desee conseguir de acuerdo al tipo de
deporte que se practica. Así, en aquellos donde la utilización de la fuerza o
potencia son preponderantes el recurso que se intenta es el de los esteroides
androgénicos-anabólicos. En los que predomina la resistencia, se busca por el
lado del dopaje sanguíneo en cualquiera de sus formas. Y donde la explosividad y
la agresividad son necesarias, el atajo que se explora es el de los
estimulantes.
El uso de sustancias
como agentes anabolizantes, hormonas peptídicas como la eritropoyetina más conocida como EPO, o la
somatropina que es la hormona del crecimiento, moduladores hormonales o
metabólicos, están totalmente prohibidos en el ajedrez, para cuidar la salud de
los individuos.
En el año 2003
se introdujo para todos los deportes el Código Mundial Anti - dopaje, por
intermedio de la WADA, siglas en inglés de la agencia encargada del control.
Dicho código ha sido modificado y a partir del 1º de enero de 2015, han entrado
en vigencia nuevas normas mucho más estrictas que las anteriores.
La WADA define el
dopaje o doping como la ocurrencia de cualquiera de las
siguientes violaciones de las reglas:
1.
La presencia de una sustancia prohibida, sus metabolitos o marcadores,
en el cuerpo de un atleta.
2.
El uso, o intento de uso, de una sustancia o método prohibidos.
3.
Rehusarse a suministrar una muestra, no hacerlo sin causa justificada, o
evadir de cualquier modo la recolección de muestras.
4.
No estar disponible para las pruebas fuera de competición, no presentar
los papeles debidos, o no indicar dónde se encuentra en todo momento (en tres
ocasiones a lo largo de 18 meses)
5.
Hacer trampa, o intentar hacer trampa de cualquier forma durante los
controles.
6.
La posesión de sustancias prohibidas o de métodos prohibidos.
7.
La compraventa o intento de compraventa de sustancias prohibidas o de
métodos prohibidos.
8.
Administrar o intentar administrar sustancias o métodos prohibidos a un
atleta, o ayudar, alentar, asistir, encubrir o entrar en cualquier tipo de
complicidad que involucre una violación o intento de violación de una regla
antidopaje.
9.
Complicidad. (Código 2015)
10. Asociación
prohibida. (Código 2015)
Código Mundial
anti-doping
Para adentrarnos
un poco en lo relativo a la influencia que pueden tener distintos tipos de sustancias
y drogas sobre el comportamiento, rendimiento físico y mental de los individuos,
relacionado con el ajedrez, debemos adentrarnos un poco en la parte científica.
Distintas partes
del cerebro
Las
neurociencias han avanzado muchísimo en los últimos años, y está comprobado que
nuestra conducta, nuestras emociones y nuestros pensamientos son controlados
por unas sustancias llamadas neurotransmisores. Su mayor o menor concentración
en el cerebro, y su mejor o peor funcionamiento, implican contar con un mejor o
peor estado de ánimo y con una actividad intelectual de superior o inferior
calidad. Los fundamentos del dopaje intelectual (o cerebral) parten del control
de estos neurotransmisores.
Los
neurotransmisores son substancias químicas que se encargan de la transmisión de
las señales desde una neurona hasta la siguiente, a través de la sinapsis
(espacio entre una neurona y otra). También se encuentran en la terminal de las
neuronas motoras, llamada axon, donde estimulan las fibras musculares para
contraerlas.
Entre las
sustancias prohibidas que realmente pueden tener implicancias en el ajedrez, se
encuentran los estimulantes como las anfetaminas, la efedrina y la pseudoefedrina,
entre otros, cuando superen una determinada cantidad en sangre. Lo mismo sucede
si existe una alta concentración de cafeína.
También
psicofármacos como el modafinilo, que se prescribe para trastornos del sueño y
su función principal es mejorar el estado de vigilia.
El consumo de
cantidades razonables de café está permitido
Se controlan los
betabloqueantes, que son medicamentos que disminuyen los latidos del corazón y
bajan la presión arterial, pero no se ejerce ningún tipo de control sobre el
alcohol, ya que se considera que éste no sólo no sirve para mejorar el
rendimiento de los jugadores, sino que además puede empeorarlo.
Se le atribuye
la derrota del ex campeón mundial Alejandro Alekhine por el título en 1935 a
manos del holandés Max Euwe, al alcohol y a la tremenda afición que por él
tenía. En su revancha de 1937, Alekhine cuidó un poco más este aspecto y
consiguió recuperar el título de campeón.
Ex campeón
mundial Alejandro Alekhine, junto a su gato Chess
Como conclusión, vamos a mencionar que hay una serie de fármacos y suplementos
nutricionales que no están prohibidos y que se utilizan para tratar de
superarse. Se trata de las Smart drugs, las
llamadas drogas inteligentes, denominación bajo la que se engloba una gran
cantidad de productos con ciertas características comunes: aumentan el
rendimiento, no son adictivos, carecen prácticamente de efectos adversos y
pueden adquirirse más o menos fácilmente.
La utilización
de estos productos, no te van a hacer un mejor jugador de ajedrez, pero quizás
puedan ayudar a que el cerebro funcione mejor.
Entre muchos
otros, podemos citar al omega 3, al gingko biloba y a la hierba rhodiola rosea.
¿Quién
no ha oído hablar de las ventajas del Omega 3? Para hablar de ello, haría falta
una nota entera, pero en lo que a nosotros nos interesa, los ácidos grasos
Omega-3 están muy concentrados en el cerebro y parecen ser importantes para la
capacidad cognitiva (memoria del cerebro y el rendimiento) y la función de la
conducta. Los síntomas de la deficiencia de ácidos grasos omega-3 incluyen
fatiga, mala memoria, piel seca, problemas de corazón, cambios de humor o
depresión, y la mala circulación.
El
omega 3 se encuentra en muchos alimentos como nueces y en los pescados azules.
También se puede tomar como un suplemento.
El ginkgo
biloba, un árbol originario de China, contiene en sus hojas glucósidos flavonoides y terpenoides que
son conocidos por sus beneficios farmacológicos, incluyendo su capacidad para
mejorar la memoria y la concentración. Se puede mejorar significativamente la
velocidad de factor de atención en adultos sanos, con un pico alrededor de 2.5
horas después de la ingesta.
Suplemento Ginkgo
biloba en cápsulas
La hierba
Rhodiola Rosea se utiliza tradicionalmente en
Europa del Este y Asia para estimular el sistema nervioso, mejorar el
rendimiento físico y mental, combatir la fatiga, el estrés psicológico y la
depresión. Esta hierba se hizo popular en la década de 1990 en Estados Unidos a
raíz de un artículo en la revista Newsweek en el que promovía activamente sus
diversos beneficios para la salud, incluyendo la mejora del estado de ánimo y
la energía.
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