Segunda edición de Buenos Aires Negra

Donde el crimen real se mezcla con el crimen de ficción

Mauricio Epsztejn—

Durante nueve días, del 2 al 10 de agosto de este año, se realizó en la Ciudad de Buenos Aires el segundo Festival Internacional de Novela Policial (BAN!). La mayoría de las actividades se desarrolló en el Centro Cultural General San Martín y el resto en el Centro Cultural de España en Buenos Aires —uno de los auspiciantes. Además colaboraron los gobiernos de España, Canadá, Francia y Méjico.

Ernesto Mallo junto a panelistas

Esta edición fue en homenaje a Roberto Arlt —que durante varios años ejerció el periodismo de policiales —, al cumplirse los 80 años de la primera edición de las Aguafuertes Porteñas, una serie de notas escritas con estilo literario entre 1928 y 1933 y publicadas ese año como libro.

Junto al numeroso grupo de argentinos que abordaron desde distintas disciplinas el tema policial y del crimen, participaron representantes de Italia, España, Francia, Uruguay, Brasil, Estados Unidos y China.

El creador y director del festival es el escritor, guionista, dramaturgo, editor, ensayista y periodista Ernesto Mallo, nacido en La Plata en 1948, que durante su vida debió ejercer otros oficios no vinculados a las letras para subsistir, pero que desde 2004 escribe novelas policiales por las que fue multipremiado.

Durante las jornadas del festival, numerosas a sala llena, el crimen y lo policial se abordó ampliamente no sólo por los escritores participantes y cultores del género, sino por especialistas de las más variadas disciplinas que le dan soporte y le otorgan verosimilitud a los relatos literarios, así como sustento al lema que en esta oportunidad sirvió de subtítulo al encuentro: “Donde el crimen real se mezcla con el crimen de ficción”.

Entre quienes intervinieron durante los distintos paneles, como era lógico, entre los más numerosos estuvieron los escritores, dos de los cuales se transformaron en tales mientras purgaban penas de cárcel. Pero también hubo abogados, libreros, editores, historiadores, periodistas, cineastas, un arquitecto, psiquiatras, fotógrafos, un economista, historietistas, forenses, un defensor público, sociólogos, actores y testigos, además del público que con sus preguntas avivó el debate de los temas que, con rigor británico, Ernesto Mallo iba renovando hora por hora de reloj.

Cuando se habla de crimen, la tendencia más extendida es la de identificarlo con el homicidio, sólo con una de las formas que adquiere este delito tan grave, algo que tiene bastante que ver con la lógica instalado por cierta prensa que necesita de noticias espectaculares para sus objetivos políticos o para vendérselas a un público adicto al morbo. Sin embargo las conductas criminales, no sólo incluyen al homicidio, sino que lo exceden. Por eso, si bien una buena parte de este género literario gira alrededor de los asesinatos, los trata como la culminación de una trama criminal más amplia. Y eso también fue abordado en este festival de novela negra que, además de promover la creación literaria, permitió “debatir el acuciante problema de la criminalidad en relación con el poder, la sociedad, la economía y la educación”. En el BAN! se habló de distintos tipos de violencia y delito: del crimen intradoméstico, del de pueblo chico e infierno grande, el del fútbol y las barras bravas, el de los negocios y negociados, el estatal (policial, carcelario y/o militar-terrorista), el de género, el de las guerras y otros por el estilo. Al decir de Ernesto Mallo, “Los medios y la política tienen y se guían por intereses muy concretos y determinados que en muchos casos les impiden decir la verdad, toda la verdad y nada más que la verdad. La narración policial, toda vez que ficción, al estar liberada de esos condicionamientos, puede contar las cosas de las que otros no pueden hablar. Los buenos escritores de policiales, aquellos cuya prosa no está contaminada por el marketing, hacen precisamente eso: revelar las miserias de la sociedad de una forma entretenida. No es poco mérito”.

El BAN! de este año se despidió convocando a un concurso de guión para la realización de una película, cuyas bases y condiciones se pueden consultar en las páginas web de Buenos Aires Negra o de Morena Films y que prevé interesantes premios en dinero.