Marcelo Tinelli |
La conmoción suscitada por el
tetracampeonato de River Plate en materia de obtención de copas internacionales
y las expectativas puestas por los boquenses de que el retorno de su astro
Tévez le permita paliar el avance de su clásico rival no logran opacar las
expectativas suscitadas por los pasos que Marcelo Tinelli da para obtener por
todos los medios posibles el sillón que durante tres décadas y media ocupara el
fallecido Julio Grondona y en el cual su sucesor Luis Segura desea hoy
asentarse.
La “tinellización” del fútbol está en
boca de todos.
El conductor televisivo realizó una
fuerte ofensiva para que se adecue el estatuto de AFA a su ambición de
presidirla. En ese tren ha cosechado voluntades de clubes más chicos y ligas,
de todo aquello que “El Gráfico” en su edición diaria del 14 de agosto de 2015
definiera como lo que parecía “bastión inexpugnable del grondonismo”. La misma
edición da cuenta de súbitas mutaciones: “Ni
loco lo voto a Tinelli” dijo en mayo Ernesto Farías, presidente de la Liga
Cordobesa de Fútbol. “Estoy a favor de
Tinelli en la AFA”, sostuvo ayer Farías, el dirigente que operó entre los
clubes del interior para encauzar la causa tinellista”.
Tinelli proclamó en “Perfil” del 12 de
mayo de 2015 sus planes para “que derrame más dinero a los de más abajo”. Algo
que resulta difícil disociar de posturas que en los fines del milenio pasado
sustentaban quienes vaticinaban –derrame mediante– un cielo sin nubes en la
conflictuada América Latina. Tal es el carácter de panacea que atribuyen a las
posiciones de Tinelli algunos escribas como Hugo Asch quién, en “Perfil” del 16-08-2015,
asegura que la cláusula restrictiva podría “modificarse, enmendarse” porque, a
estar por tal punto de vista, una situación antirreglamentaria estaría
justificada para favorecer “una buena causa”.
Entre remanidas consignas de “transparencia”, “seguridad” y “eficiencia”, el
proyecto de Tinelli pide abrir el “Fútbol para Todos” a “la inclusión de pauta
privada, gestionando una pauta mixta a partir de 2016”, “revisar y renegociar
los contratos de sponsor, buscar nuevos auspicios en áreas no explotadas”, haciéndolo
a través del “Museo AFA” y “la imagen de las grandes estrellas de la historia
del fútbol Argentino”. Hace hincapié en controlar “la inflación del fútbol, representada
por los contratos de los jugadores” y asegura contar “con el absoluto respaldo
de las tres fuerzas políticas mayoritarias de nuestro país y de los tres
principales candidatos a la presidencia de la Nación: Daniel Scioli, Mauricio
Macri y Sergio Massa”.
Promete no embestir sobre los clubes de
las divisionales menores ni alentar aventuras de Sociedades Anónimas. Y sostiene
que el Colegio de Árbitros debe ser independiente.
El Foro Social del Deporte, que a
comienzo del milenio frenó una persistente ofensiva de Mauricio Macri para
lograr la privatización o gerenciamiento de los clubes, ha calificado a la presentación
de Tinelli como “arbitraria y sesgada”. “Entregamos en mano a Segura un
dictamen que elaboramos en el Foro sobre el controvertido inciso 5 del artículo
50 del Reglamento de AFA” ha dicho uno de sus más destacados exponentes, el
dirigente opositor boquense Pablo Abbatángelo.
En ese vaivén hay quienes advierten que detrás
de los movimientos de Tinelli existe una mano que pretende la enajenación del
fútbol, ahora por medios más sutiles. Esa visión, robustece la postura de
quienes creen que el fútbol debe seguir en manos de hombres del futbol,
desechando experiencias exóticas. En esa dirección, algunos alientan la
continuidad de Luis Segura y otros la de hombres como el lanusense Marón,
exponente de una línea dirigencial que condujo a los “granates” por la senda
del progreso.
No contribuyen a las expectativas de una
administración sana y puntual en sus compromisos, que garantizaría Tinelli,
noticias como las brindadas por “Tiempo Argentino” el 14-08-15 a través de un
comunicado de la Asociación Argentina de Actores que volvió a denunciar a Ideas
del Sur y al Grupo Indalo, dueño de la productora de Marcelo Tinelli, por “los
reiterados atrasos en los pagos de las quincenas, que en su gran mayoría son
los bolos de los bailarines y bailarinas de los programas de Show Match, Este es el show y Tu mejor
sábado”.
Tras días cargados, hubo un paréntesis
en la disputa por el sillón que durante décadas ocupara Grondona. En una
reunión a la cual el titular de la casa de la calle Viamonte, Luis Segura, no
asistió invocando tener que someterse a una operación, se dio vía libre a las
ambiciones de Tinelli para conducir el fútbol, borrando el requisito de los 4
años de antigüedad para acceder al cargo y se pospuso la elección de
autoridades en el organismo rector de nuestro fútbol para marzo de 2016, en
lugar de octubre de 2015, como estaba estipulado. Es que para en esa fecha ya
estará instalado el gobierno que sucederá a la doctora Cristina Fernández de
Kirchner.
La decisión se adoptó en una reunión
celebrada el 18 de agosto, en que campeó un clima proclive al acuerdo
transitorio, sobre la que informa la edición diaria de El Gráfico del 19 de agosto: “La reunión de Comité Ejecutivo de
anoche estaba anunciada como una puja entre los que estaban a favor y en contra
de la aprobación de Tinelli como candidato a presidente. Incluso se cortó la
calle Viamonte a la altura de la AFA por la posible llegada de barrabravas.
Pero una serie de encuentros previos hizo que todo fuera muy amable y hasta con
abrazos”.
Allí se consensuó que los principales
cargos conductivos de AFA fueran ocupados, además de Segura, por el presidente
de River Plate –Rodolfo D´Onofrio– como vicepresidente 1º, el de Barracas
Central –Claudio Tapia– como vice 2º y como vice 3º, por San Lorenzo, su vice –Marcelo
Tinelli–. La figura del vice 3º surgió como parte de las tratativas inherentes
a la instalación del conductor televisivo. El citado diario deportivo considera
que “la apuesta del grondonismo es ganar tiempo y darle la vicepresidencia
tercera de AFA al conductor televisivo para que entre en el desgaste”. Lo cierto
es que al menos por un tiempo quedaron atrás posiciones encontradas.
Según “Página 12” del 14 de agosto, Luis
Segura habría dicho que la pretensión de Tinelli “no es reglamentaria” y que
“si la hiciera ´Juan Pérez´ sería rechazada en 5 minutos”. A su vez Claudio
Tapia, vice 2º de la casa madre del fútbol, señaló: “Tinelli tiene la obsesión
de presidir la AFA”. El “Chiqui” Tapia resume las posiciones de lo que se da en
llamar moyanismo en el más popular de los deportes. Su suegro es Hugo Moyano,
líder gremial y presidente de Independiente.
Hay que recordar que la irrupción de
Tinelli en el fútbol se produjo en medio de una crisis en San Lorenzo donde
acompañó el triunfo a Matías Lammens. Al poco tiempo se alejó de la
vicepresidencia porque, según informó el 14 de marzo de 2014 “Primicias Ya”, entre
otros medios: “Seguiré colaborando desde afuera y cuando el tiempo me lo
permita (…) No tengo tiempo para poder seguir trabajando en el club de la
manera que me gusta”. Sin embargo, al conquistar los azulgranas la Copa
Libertadores, reapareció en los primeros planos y comenzó su escalada para
dominar el fútbol.
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