sábado, 30 de mayo de 2015

La reinauguración del Gran Rivadavia

Osvaldo Riganti—
El 24 de abril se reinauguró el Cine Teatro Gran Rivadavia tras diez años de clausura.
La coreógrafa, bailarina y empresaria Mora Godoy junto a la Tango Company dieron una serie de cinco shows. Mora Godoy junto a Marcos Ayala hicieron milongas con orquestas en vivo. También tuvo lugar la presentación de “Pimpinela”.
El Gran Rivadavia fue contruido por el arquitecto Alberto Prebisch —el que edificó el Obelisco — e inaugurado el 19 de mayo de 1949.
Ubicado en Avenida Rivadavia 8696 tuvo una tradición barrial.
Durante su apogeo —en las décadas del 50 y del 60 — pasaron por su escenario Mercedes Sosa, China Zorrilla, Osvaldo Pugliese, Charly Garcia, León Giego y Alberto Spinetta.

Al conjuro del auge de los videos y shopping progresivamente fue declinando hasta que se cerró en 2004. “Una denuncia por ruidos molestos hizo que lo cerraran casi sin aviso”, se escribió en el suplemento Ciudadela de “Clarín” el 21 de diciembre de 2012. Cuando se estaba por levantar la clausura se produjo la tragedia de Cromañón y el gasto que implicaba adecuarlo a las nuevas disposiciones frenó la obra hasta ahora.
Bajo la consigna “Salvemos a Floresta” el esfuerzo de los vecinos por recuperarlo hasta incluyó proyectar en la vereda la película “Romper el huevo”, protagonizada por Hugo Varela. Al fin, con el apoyo de la Legislatura, que sancionó normas de protección para la fachada, entrada y adyacencias, lo lograron.
Fue declarado de “Interés de Artes Audiovisuales” por el INCAA y de “Interés cultural “ por la Secretaría de Cultura porteña, como resultante de un proyecto presentado por la legisladora Silvina Pedreira, del Bloque Peronista, que hace un lustro figuró entre los 10 legisladores más destacados del año. Atrás quedaron los temores que alcanzaron su punto culminante en 2009 cuando un cartel de venta hizo temer su desaparición.
La productora Aake Music compró el teatro y lo refaccionó con el apoyo del Ministerio de Cultura de la Ciudad en el marco de una estrategia de generación de un polo cultural en cada barrio para recrear lo que fue en una época identificación entre el teatro y el vecindario de distintas zonas.

La sala cuenta con 1.500 butacas y tiene equipos de sonidos e iluminación de última generación y allí se realizarán shows infantiles, de música local e internacional.

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