Osvaldo Riganti—
Lejos estamos de que la
declamatoria sobre “transparencia” en
el fútbol de estas latitudes y todo el globo terráqueo se compadezca con los
hechos.
Las investigaciones que viene
realizando la policía suiza por la supuesta participación del ítalo-suizo
Gianni Infantino, actual presidente de la FIFA y secretario general de la UEFA,
en una transferencia de fondos, han tenido exteriorización en el allanamiento
de las oficinas de la Unión Europea de Fútbol en la ciudad de Nyon.
Informa Página 12 que “La policía registró la oficina y pidió acceso a los
contratos entre la UEFA y la sociedad Cross Trading, que tiene sede en el
paraíso fiscal de Nieu y se encuentra dentro de la mega investigación
periodística llamada Panama Papers, que puso de manifiesto la existencia de
empresas off shores en distintos paraísos fiscales. Entre los documentos
filtrados se encontró que Infantino, quien era director de Asuntos Legales de
la UEFA, firmó en 2006 y 2007 dos contratos con los empresarios argentinos Hugo
y Mariano Jinkis, detenidos en el marco del escándalo de corrupción de la
FIFA”.
Infantino fue electo
presidente de la FIFA el 26 de febrero último para ocupar el lugar de Joseph Blatter.
El presidente de Peñarol Juan Pedro Damiani, también involucrado, renunció al
Comité de
A todo esto no van mejor las
cosas para el vapuleado fútbol argentino. Angelici, titular de Boca Juniors, al
que se identifica como un ariete de la administración macrista en el fútbol
argentino, ahora aparece, junto a otros personajes del club, involucrado en las
sociedades off shore descubiertas en Panamá, según informaciones de dominio
público.
No paran ahí las desventuras
para el presidente de Boca. A la escandalosa asamblea de hace un par de años,
cuando recibió duro cuestionamientos por haber entregado el Museo de la
institución al vapuleado Burzaco, se suma ahora otra en la que también hubo
duras confrontaciones. El pase de Tévez se vio que no ha sido “sin costar al
club un centavo”, como decía
Repiquetean a todo esto
denuncias de corrupción con el ex Patrón boquense Bermúdez a la cabeza,
deslizando que el hoy presidente de la República, cuando regía los destinos de
la entidad de la Ribera, le formuló requerimientos económicos no debidos. Otros
cracks se han expresado en similares términos.
Demasiado lo que pasa en un
club que algunos medios pretenden mostrar como “modelo de gestión”. A todo esto,
el gobierno quiere vender los derechos de Fútbol para Todos al sector privado. Sin
embargo, según informa Gustavo Veiga en Página
12 del 09/04/2016, que el tesorero de la AFA y presidente de San Lorenzo,
Matías Lammens, le dijo: “A la asociación
no llegó ninguna oferta oficial por los derechos de TV. Yo no estoy de acuerdo
en rescindir el contrato hoy. Quiero una oferta con garantías y si se
interrumpiera el vínculo, no debería tener ningún costo para la AFA”.
Además, el periodista agrega por su cuenta que: “Hasta ahora lo que se tienen son solo una confirmación y algunas
versiones de los eventuales interesados. Al grupo “Clarín” se agregó la cadena
Fox…”
Daniel Kiper, que en las
últimas elecciones de River Plate tuvo una buena performance y se erigió en una
tercera opción frente a los dos “pesados”, Rodolfo D´Onofrio y Antonio Caselli,
ha expresado: “El dinero del fútbol debe
quedar en los clubes. La transmisión de los cotejos de fútbol es una fuente
importantísima de dinero […] El negocio de la transmisión del fútbol está
enlazado con la venta de publicidad. La publicidad puede hacerse por distintos
canales: 1º) Publicidad en los estadios (los cárteles estáticos o dinámicos que
vemos alrededor del campo de juego; 2º) La publicidad en pantalla televisiva
(ya sea a través de un spot publicitario, un zócalo de publicidad, un ´chivo
´publicitario u otros recursos. Se trata de dos cajas de un mismo negocio,
motivo por el cual las cámaras de televisión se preocupan por enfocar los
carteles alrededor del campo de juego con el mismo o mayor empeño que a la pelota
misma. Por ello los costos de publicidad en los carteles alrededor del campo
son elevados (aunque los clubes reciben cifras insignificantes, merced a los
contratos que firman sus dirigentes). En síntesis: toda forma de explotación
económica del fútbol debe ser en beneficio de los clubes. Defendamos a los
clubes y defendamos a la gente”.
Entre los dimes y diretes que jaquean al conflictuado fútbol
argentino sigue estando el fantasma que se proyecta desde la Rosada: la
conversión de clubes en Sociedades Anónimas.
El presidente de River Plate,
D´Onofrio, ha dejado sentada firmemente su posición de mantener la estructura
de una sociedad civil. Sin embargo el vice Brito se ha mostrado partidario de
“profesionalizar el fútbol como las Sociedades Anónimas”. Algo que parecería
hablar de un punto de fricción en ciernes en la conducción del club de Núñez,
de tranquilo andar desde el fin del agitado ciclo protagonizado por Daniel
Passarella.
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