El romance del Aniceto, de Zuhair Jury

Mario Méndez—

Hace unos cuantos días concurrimos, con las amigas del ECuNHi, a la primera feria del libro de Escobar, invitados a presentar, una vez más, el libro Hasta la vida. La feria se desarrollaba en un predio municipal muy grande, con un parque alrededor. Los libreros y editores, casi todos representantes de pequeñas editoriales, se encontraban en un gran galpón cálido, por no decir caluroso: era un día de esos que anticipan el verano, y el calor se hacía notar.

Antes de dar la charla, recorrí los stands. Me encontré con los amigos de Boliche rodante, y de la editorial Maipue, entre otros, y de pronto me topé con una editorial que hasta entonces no conocía: Mil Botellas (www.editorialmilbotellas.com).  El muchacho que la atendía, editor él, además de ocasional librero, me mostró con orgullo sus últimas publicaciones. Entre ellas El romance del Aniceto y otros cuentos, de Zuhair Jury, que, como todos sabemos, es el hermano de Leonardo Favio. Lo compré, lo leí casi de inmediato, y lo disfruté mucho. Me reencontré con “El romance del Aniceto”, y recordé la figura de Federico Luppi, inolvidable.

Y luego volví a meterme en esa maravilla oscura, agobiante, que es “El dependiente”: cómo no recordar el trabajo de Walter Vidarte que compone la figura apocada, tremendamente gris, del señor Fernández, el dependiente de la ferretería. O a la señorita Plasini (magnífica Graciela Borges) o a don Vila, el ferretero (Fernando Tacholas Iglesias, en la película de Favio), y la señora Plasini (Nora Cullen).

Disfruté, asimismo, de los otros cuentos, que no conocía: en especial de “La boliviana” y “La ballena”. Disfruté, en suma, de este libro que, acabo de enterarme, la CONABIP compró en 2012 para ser distribuido en las bibliotecas populares de todo el país. De la prosa de un gran cuentista, que es mucho más que el hermano de Favio, y su co-guionista. Y que invito a leer. Si no lo conocen, si no lo han leído, no se lo pierdan.