Por el profesor José Pecora—
Con los avances
tecnológicos de las últimos épocas que han revolucionado las comunicaciones, el
mundo se ha “convertido en un pañuelo” y hoy no hay ningún inconveniente en jugar
al ajedrez con otra persona “en vivo” en cualquier lugar del planeta en el que
ésta se encuentre, por intermedio de internet. Estamos viviendo en la época del
“ajedrez on line”, que ha hecho desaparecer otras modalidades de juego que ya
han quedado obsoletas, siempre referido al tema del ajedrez a larga distancia,
ya que esto no afecta a la modalidad tradicional.
Entre las formas
que han desaparecido podemos mencionar el ajedrez por correspondencia mediante
el envío de cartas, que era muy usado en el siglo pasado y que tiene una larga
historia.
En su momento,
la aparición del ajedrez por correspondencia fue un hito histórico que fomentó
enormemente el desarrollo del juego, facilitando el surgimiento de nuevas
aperturas y defensas.
La historia
señala que la primera partida de ajedrez por este medio, tuvo lugar en el siglo
IX entre Harum al-Rashid, famoso Califa de Bagdad, personaje principal del
libro Las Mil y una Noches y el Emperador Nicéforo de Bizancio, encuentro que
terminó en tablas.
El califa Harum Al Rashid (766 – 809) sentado
ante una mesa que tiene un tablero de ajedrez
Otra
enfrentamiento postal, cuyas jugadas tuvieron que atravesar el Canal de la
Mancha, fue el que enfrentó al rey Enrique I de
Inglaterra (1068-1135) y al rey Luis VI de Francia (1081-1137),
que también terminó en empate, curiosamente, por rey ahogado.
Enrique I de
Inglaterra
Luis VI de
Francia
Asimismo, los
comerciantes venecianos del siglo XVII, además de comerciar con los croatas a
través del mar Adriático, jugaban partidas de ajedrez a distancia contra ellos.
Sin embargo la primera partida de ajedrez por correo formal,
conocida de la era moderna, se disputó en 1804 en los Países Bajos, entre
los clubes de ajedrez de La Haya y Breda, resultando vencedor este último.
En 1824,
el Club de Ajedrez de Londres se enfrentó al Club de Ajedrez de
Edimburgo en un encuentro al mejor de tres partidas, sin contar los empates.
Las cartas que contenían las jugadas se enviaban por medio de un carruaje que
tardaba tres días en recorrer los 650 kilómetros que separaban ambas ciudades.
La competencia duró hasta julio de 1828, finalizando con la victoria de
Edimburgo por 2 a 1. (Hubo aparte dos partidas que finalizaron en tablas) Todas
las partidas de ajedrez disputadas se publicaron por entregas en los
periódicos, con lo que los aficionados tuvieron acceso a las mismas.
La virtud de esta modalidad de juego, es que a diferencia de lo que
sucede en una partida clásica donde dos jugadores coinciden frente a un tablero,
aquí el espacio y el tiempo adquieren otra dimensión. Los jugadores separados
por la distancia geográfica, podían enfrentarse en una partida con otra persona
de cualquier lugar del mundo, adaptando su disponibilidad de tiempo y practicar
este deporte sin alterar su equilibrio familiar o profesional (desplazamientos
a otras ciudades, reuniones en clubes, etc.).
En una partida
de estas características, el espacio es el propio hogar del jugador. El tiempo
de duración del combate se dilata, (durando a veces
varios años) permitiéndole atender otras obligaciones, profundizar en la
técnica y analizar cada partida con más atención, soportando menos tensión
psicológica. Esto lleva a cometer menos
errores y como permite además utilizar obras de consulta, los juegos tienen una
mejor calidad.
Para anotar las jugadas y enviarlas por el correo se utilizaban unas
tarjetas especiales como la siguiente:
Anverso y
reverso de una tarjeta de ajedrez postal
El tablero tiene todas las casillas numeradas y se hace una marca
indicando la casilla de salida de la pieza y la casilla de llegada, además de
anotarla en otra parte de la tarjeta.
Por ejemplo en la tarjeta antes mostrada, el blanco hizo en su primer
movimiento el avance del peón de la casilla b2 a la casilla b3, que en el caso
de notación numérica empleado queda registrado como 22 23.
Jugada marcada en el tablero: 22 23
Cuando un
peón corona, es necesario además de indicar la jugada, decir que pieza es la
que uno elige. Por este motivo, es necesario agregar a la jugada un quinto
dígito, que es un Uno si la pieza solicitada es dama, Dos si es torre, Tres si
es alfil y Cuatro si es caballo.
En lo que se refiere a las otras modalidades que fue brindando la
tecnología de las comunicaciones, que permiten jugar ajedrez de manera no
presencial, tenemos el ajedrez por telégrafo, por teléfono y por ondas de
radio.
Se llaman telégrafos los aparatos destinados a comunicar con prontitud
entre sí a los hombres a través de grandes distancias. Su invención se pierde
en la noche de los tiempos. Los sistemas empleados fueron también muy variados.
Los pueblos antiguos emplearon métodos más o menos ingeniosos para comunicarse
con relativa rapidez, las noticias u órdenes. Por ejemplo, los griegos 400 años
antes de la era cristiana encendían enormes hogueras sobre las montañas o altas
torres comunicándose de esta manera las órdenes en especial las guerreras.
Romanos y chinos utilizaban el mismo método. (Las famosas señales de humo. Telégrafo
óptico).
Otro método era el empleado por los godos, que trasmitían sus
noticias a cientos de kilómetros por simples gritos que pasaban, de uno a otro
vigía (Telegrafía acústica).
Un gran avance en las comunicaciones fue la invención del
telégrafo eléctrico, siendo Samuel Morse el que logró el mejor sistema.
Samuel Morse
Morse, físico y pintor norteamericano, nacido en Charlestown
en 1791 y muerto en Nueva York en 1872, inventó su sistema de telegrafía
eléctrica en 1837 recibiendo por él un premio de 16.000 libras esterlinas.
Telégrafo
primitivo inventado por Morse, que transmitía las señales por cable mediante un código especial basado en puntos y
rayas
Se jugó ajedrez por telégrafo eléctrico, por vez
primera, el 5 de diciembre de 1844 entre Washington DC y Baltimore, EE.UU. Washington ganó después de
jugarse un total de 7 partidas.
En 1845, en Inglaterra, Howard Staunton (1810-1874)
jugó una partida, también por líneas
de telegrafía, contra un equipo ubicado a 161
km de distancia.
Una variante muy famosa de la apertura española, llamada variante Riga
se originó en el match que por telégrafo disputaron en 1907 jugadores de la
ciudad de Berlín contra los de la ciudad de Riga.
El telégrafo transmite textos, por lo que la aparición del teléfono, en
el cual los impulsos eléctricos se transformaban en sonidos audibles como
voces, fue un avance.
En 1878, se jugó ajedrez por teléfono, por vez primera.
Ello ocurrió en Inglaterra.
En diciembre de 1901, Guglielmo Marconi (1874-1937)
envió los primeros mensajes inalámbricos a través
del Atlántico. En poco tiempo más, se jugaba ajedrez por ondas de radio.
En abril 14 de 1920, tuvo lugar una partida por radio entre Washington DC y Chicago. Fue la primera
registrada a verdadera larga distancia. Las movidas
en Washington DC,
fueron telefoneadas desde el “Capital City Chess
Club” al operador de radio situado en la base naval en Arlington, Virginia, y retrasmitida a un
radioaficionado en Evanston, Illinois,
y a su vez retrasmitida al “Chicago
Chess Club”. Edward Lasker (1885-1981), jugó para Chicago y Norman Tweed Whitaker lo hizo para Washington DC. Fueron 25 movidas que llevaron casi tres horas y media y el encuentro finalizó
con el triunfo de Lasker.
Edward
Lasker
Al
finalizar la segunda guerra mundial, en 1945, se realizó el Primer Match
Internacional de Ajedrez por Radio. Desde el 1 al 4 de setiembre, tuvo lugar uno de los más famosos encuentros: EE.UU vs. URSS.
Los diez más destacados
maestros de los Estados Unidos se
enfrentaron en un match con otros tantos maestros de la Unión Soviética para
dirimir su supremacía en el ajedrez. La URSS ganó el
encuentro con un resultado abrumador de 15 puntos y medio a 4 puntos y medio.
Firme amistad y
cooperación entre los EE.UU. y la URSS por la paz mundial reza el cartel
en el Ballroom del Henry Hudson New York Hotel durante el radio match de 1945
entre las dos potencias mundiales.
Durante el
encuentro, el “mensajero” recibía las jugadas que eran revisadas y controladas
antes de ser enviadas a Moscú.
Al año siguiente, la URSS repitió la
experiencia disputando un nuevo encuentro de este tipo, esta vez contra Gran
Bretaña.
Otro hecho digno
de destacar ocurrió en 1965 cuando Bobby Fischer fue invitado a participar en
el torneo Memorial Capablanca, realizado en La Habana, Cuba. Pero por el
bloqueo establecido contra la isla, el gobierno de los Estados Unidos le
prohibió a Fischer viajar, entonces éste participó igual desde Nueva York,
disputando las partidas por teletipo. El teletipo, también llamado
teleimpresor, funciona por el principio del telégrafo. Permite enviar
directamente los textos pulsados en un teclado mecanográfico, semejante al de
una máquina de escribir, que son reproducidos con caracteres de imprenta en el
aparato receptor.
Operador
mecanografiando un mensaje a través de un teletipo. Estos dispositivos que se
utilizaban en el siglo pasado, ya son obsoletos y fueron reemplazados
totalmente por los ordenadores.
Con el estado
actual de las comunicaciones, prácticamente no hay limitaciones de ningún tipo
para practicar el ajedrez a larga distancia, utilizando las computadoras y la
red de internet, pudiendo disputarse encuentros al instante o hacerlo como el
tradicional ajedrez por correspondencia por intermedio de correos electrónicos.
Como podemos apreciar, el ajedrez sigue
manteniendo su vigencia en todo el mundo independientemente de los cambios de
la tecnología, aprovechando y adaptándose a los mismos.
Profesor José le dejo una curiosidad:
ResponderEliminarLuis VI de Francia a punto estuvo de caer en manos inglesas durante la Batalla de Bremule en 1119, en Normandía, contra el ejército de Enrique I. Un soldado normando consiguió asir las riendas de su caballo y eufórico, gritó: "¡He capturado al Rey!". Sin embargo, el monarca galo golpeó enfurecido a su captor y, mientras huía, dijo: "Un rey nunca puede ser capturado ¡ni siquiera en el ajedrez!".
Saludos! Leonardo Puopolo
Muchas gracias Leonardo. Muy bueno tu aporte
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