El reciente 5 de mayo, durante la 42ª Feria Internacional
del Libro realizada en Buenos Aires, se hizo la pre-presentación del libro “Hasta la vida”, con el que el EcuNHi, de
las Madres de Plaza de Mayo, hace su debut como sello editorial, uno de cuyos
objetivos también es ayudar a sostener y ampliar el trabajo cultural que viene desarrollando
desde hace varios años y que se encuentra desfinanciado desde que asumió el
gobierno del Cambiemos encabezado por el ingeniero Macri.
Hablamos de pre-presentación porque si bien el libro ya está
escrito e ilustrado por un vasto colectivo de autores y artistas básicamente
ligados a la literatura infantil y juvenil y hasta cuenta con el apoyo de la editorial
Calibroscopio que va a impulsar su comercialización por los canales de que
dispone, está demorado su acceso al público por problemas de imprenta que se
espera resolver en breve, aunque los habituales lectores de unoytres.com.ar han tenido la
posibilidad de acceder a una pequeña parte del material, un anticipo de los
contenidos, en la edición del último febrero.
Entonces habrá llegado el momento de la postergada presentación.
Es necesario destacar que ni los escritores, ni ilustradores
y tampoco la editorial Calibroscopio han cobrado ni van a cobrar un centavo por
su trabajo, sino que lo han hecho como aporte solidario y que todo lo que se
recaude por la venta de los libros ingresará al EcuNHi para ayudar a sostener su
funcionamiento.
Un sello distintivo del libro es la imprevista evolución que
tuvo el trabajo desde su propia génesis, porque no fue el resultado de una
planificación editorial, difícil de imaginar frente a la realidad de un
colectivo que fue creciendo con la propia obra y resultó tan vasto y de tamaña calidad
literaria e ilustrativa que sólo cuando el público la tenga en sus manos, podrá
apreciar en su verdadera dimensión.
Lo que sí podemos afirmar es que el libro fue el casi lógico
resultado del impacto que sintió gente particularmente sensible a los temas de la
niñez, la adolescencia y los derechos humanos, respecto al devenir político y
social del país desde diciembre hasta ahora, un colectivo que quedó perplejo,
dolorido e indignado ante la agresión que la gendarmería efectuó contra la
murga infantil y juvenil “Los Auténticos
Reyes del Ritmo”, de la Villa 1-11-14 ubicada en el Bajo de Flores, y que reaccionó
solidarizándose con las únicas armas de que utilizan: la literatura y el arte.
El desarrollo del proceso anterior a la Feria las reflejó
con sus notas en unoytres.com.ar de
febrero, marzo y abril el escritor Mario Méndez —que fue uno de los oradores en
la Feria y copartícipe activo de esta movida— conceptos que amplió y conmovió al
público emocionado que colmó la sala, cuando señaló que “Esto es intolerable. Con los pibes no, fue lo que nos surgió del
corazón y de las entrañas…”.
Después de una representación en que el ilustrador y artista
plástico Istvansch hizo hablar entre sí a dos muñecos que simulaban a un
soldado y a un cabo, Méndez insistió sobre la idea que de un modo u otro
abordaron también Silvia Schujer, Liliana Bodoc y Silvina Rocha —también motorizadoras
del colectivo de Literatura Infantil y Juvenil que se va organizando—, cuando
señaló que es una “manera de colaborar
con un espacio que está desfinanciado y que necesita del apoyo de todos para
seguir funcionando […] porque los trabajadores del ECuNHi la están militando,
están trabajando, al revés de lo que dicen los medios hegemónicos, porque acá
no hay ñoquis, acá hay gente que trabaja gratis [aplausos] y, aunque merecen
los aplausos, no está bien, porque quienes trabajan tienen que cobrar por su
trabajo, pero mientras las cosas sigan así seguiremos ayudando para que la
gente cobre y se sigan haciendo más actividades…”.
Entre fotos, abrazos y lágrimas de alegría, se cerró esta
jornada que, sin temor al mote de exagerado, este cronista se atreve a
considerar histórica para la cultura argentina y popular.
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