martes, 31 de marzo de 2015

El misterio de la muerte de Alekhine

Por el profesor José Pecora—
El pasado 24 de marzo, se cumplieron 69 años de la misteriosa muerte de uno de los más grandes jugadores de todos los tiempos, el ex campeón mundial Alexander Alekhine.  Murió en Estoril, ciudad de Portugal que se encuentra cerca de Lisboa, la capital.
El relato "oficial" es que mientras cenaba, se asfixió con un hueso de pollo, estando sentado en un sillón con un gran respaldo y estudiando ajedrez. Existe incluso una fotografía de ello, en la que se lo  puede ver yaciendo inconsciente en el sillón, con todas las piezas de ajedrez perfectamente colocadas sobre el tablero.
Fotografía difundida de la muerte de Alekhine

¿Qué hay de extraño con la historia oficial? Varias cosas, entre ellas el hecho de que sí una persona estaba sentada y asfixiándose, probablemente se hubiera puesto de pie y reaccionado de alguna manera,  con la posibilidad de voltear el tablero y las piezas en el proceso, en lugar de aparecer como “dormido plácidamente”. 
Otra cuestión notable es que seguramente nadie estaría cenando en primavera con un pesado capote puesto.
Antes de continuar adelante con las distintas hipótesis que se formulan sobre esta misteriosa muerte, que nunca fue aclarada, hagamos una breve reseña histórica sobre lo ocurrido con Alekhine en los años previos a su deceso.
Alekhine fue durante la segunda guerra mundial, colaboracionista con los nazis, es decir que cuando Alemania invadía algún país, generalmente organizaba como parte de “los festejos” y como efecto propagandístico, algún torneo importante de ajedrez, que contaba con presencia y la participación del campeón mundial.
Propaganda Nazi utilizando al ajedrez
Además, en 1941 se publicaron unos artículos antisemitas presuntamente escritos por él, titulados "El ajedrez ario" y "El ajedrez judío" en el Pariser Zeitung, periódico de las tropas alemanas acantonadas en París. Hasta la fecha, se desconoce si realmente Alekhine fue el autor de dichos artículos o los alemanes aprovecharon la importancia de su nombre en el mundo del ajedrez, atribuyéndoselos. 
En 1945 Alekhine, como justificativo, admitió haber escrito dos artículos sobre estilos ajedrecísticos a cambio que el gobierno nazi le permitiera seguir jugando sin molestias, pero dijo que los mismos fueron luego alterados por funcionarios de propaganda de la Gestapo para mostrar una supuesta "adhesión" de Alekhine al nazismo donde se "condenaba el estilo defensivo" de ajedrecistas de origen judío como Réti y Nimzowich.
Periódico de las tropas alemanas en el que salieron publicados los artículos antisemitas atribuidos a Alekhine
En 1943 y ante el curso desfavorable que iba tomando la guerra, el Tercer Reich, le permite a Alekhine viajar a España, que si bien era un país neutral, era afín a las ideas del nazismo.
Ya en España, el prestigioso cardiólogo Martínez Moreno le advierte que por sus continuas borracheras, el estado de su hígado era desastroso y que su tensión arterial terminaría por matarlo si no dejaba el alcohol. Pero Alekhine continuaba bebiendo en exceso, y no sólo no se corregía sino que necesitaba bastante dinero para subsistir y para procurarse el licor.
Famosa foto de Alekhine junto a su gato chess 
Finalizada la guerra, la federación internacional de ajedrez, por intermedio de la federación británica, organiza un torneo en Londres invitando a los mejores 6 jugadores para proclamar al nuevo campeón del mundo. La federación internacional, por presión de los jugadores norteamericanos Fine y Denker le retiró la invitación para participar a Alekhine por su pasado nazi, a pesar de ser el campeón del mundo vigente desde 1937. Jugaron los otros 5, pero el ganador de dicho torneo, el ruso Mijaíl Botwinnik, reconoció a Alekhine como el campeón mundial y lo desafió a efectuar un match para ver quién era el verdadero campeón.
Ex campeón mundial Mijaíl Botwinnik
Alekhine llegó a un acuerdo para disputar el match por el título y la Federación Británica se lo comunicó oficialmente por medio de un telegrama que recibió el 23 de marzo de 1946, un día antes de su muerte.
Alekhine en esos momentos estaba en un hotel de Estoril, en Portugal, pero no pudo disfrutar de la buena noticia durante mucho tiempo, ya que fue encontrado muerto por un camarero en su habitación del hotel en la mañana del 25 de marzo. Normalmente se indica como día de su muerte el 24 de marzo, ya que se supone que sucedió la noche anterior. La fecha que consta en la tumba de su fallecimiento es la del 25 de marzo.
La noticia fue difundida por la agencia Associated Press, en los siguientes términos: “el cuerpo de Alekhine fue encontrado por un camarero al llevarle el desayuno. El camarero dijo que Alekhine estaba desplomado sobre la mesa y que no se había tocado la sopa servida el día anterior, aunque se había colocado la servilleta”.
Como eso no es lo que muestra la fotografía, esto ha dado pie a que se desarrollaran diversas teorías de conspiración desde entonces. Las principales apuntan a que Alekhine se suicidó o bien fue asesinado.
El motivo informado oficialmente sobre su muerte fue un ahogamiento con un trozo de comida o un ataque al corazón, y las verdaderas circunstancias siguen siendo materia de debate aún en nuestros días.
Según una investigación efectuada por el gran maestro canadiense Kevin Spraggett, el médico que redactó el certificado oficial de defunción, el Dr. Antonio Ferreira, más tarde le contó a sus amigos que el cuerpo de Alekhine fue encontrado en la calle, al frente de su cuarto de hotel y que había sido asesinado de un tiro. Declaró que la presión del gobierno lo había forzado a completar el certificado de defunción tal como existe a la fecha. Portugal se mantuvo neutral durante la Segunda Guerra Mundial y pudo haber deseado evitar un problema internacional. 
Gran maestro canadiense Kevin Spraggett
Él dijo que de acuerdo a fuentes muy bien informadas, la resistencia francesa creó un "Escuadrón de la muerte" súper secreto al terminar la Segunda Guerra Mundial para "tratar apropiadamente” a toda aquella gente que había colaborado con demasiada voluntad con los nazis al momento de ser Francia sometida por Alemania. Sin embargo, el gobierno francés, hasta la fecha, niega la existencia de cualquier "lista negra".
Tras su muerte, el cuerpo de Alekhine permaneció sin enterrar en Estoril durante tres semanas, ya que nadie reclamaba el cadáver. Luego, la Federación Portuguesa de Ajedrez lo hizo inhumar en una humilde sepultura en el cementerio de Estoril. Sólo estuvieron presentes unos pocos ajedrecistas. Sus restos fueron olvidados hasta 1956, en el décimo aniversario de su muerte, cuando la FIDE junto con las federaciones de ajedrez rusa y francesa los trasladaron al cementerio de Montparnasse, en París. Colocaron un monumento de granito rojo con su imagen en mármol de Carrara en la cabecera de su tumba.
Tumba de Alekhine, en el cementerio de Montparnase en París
La imagen ampliada de dicha tumba, muestra la del campeón en la cabecera y un tablero en su base. Curiosamente, el artista que ha realizado dicho tablero, se ve que mucho de ajedrez no sabía, ya que se puede apreciar claramente que dicho tablero tiene una casilla de color oscuro a la derecha, cuando ésta debe ser de color claro.
Cabecera de la tumba de Alekhine 

Tablero que tiene el error ya mencionado

No creo que después de tanto tiempo se aclare este misterio, salvo que el gobierno francés de a conocer públicamente los archivos de inteligencia, referidos al tema.   

3 comentarios:

  1. Sobre el error de la casillas. Modestamente me permito comentar que el diseñador del monumento funerario pensó, que los que visitan al Maestro, en su honor, quieran jugar una partidita con un otro amigo ocasional, entonces puso el tablero ladeado para que cada uno se siente a derecha e izquierda. Viendo así, no hay error en el tablero.

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  2. Por esa regla de tres también lo podía haber puesto verticalizado porque no creo que nadie en su sano juicio se ponga a jugar al ajedrez sobre una tumba muy visitada

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  3. Muy cierto que nadie se va a poner a jugar una partida allí, pero no costaba nada colocar correctamente la casilla clara a la derecha. Refirmo lo dicho: el diseñador de la tumba no sabía jugar al ajedrez, ya que un jugador de ajedrez nunca hubiera diseñado el tablero de ese modo.

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