Osvaldo Riganti—
Una vieja canción riverplatense alude a los símbolos
principales del historial del club: "Tres cosas hay en el fútbol / muy
dignas de mencionar / River Plate, La Maquinita... y el Estadio
Monumental". "La Maquinita", obviamente, no es más ni menos que
"La Máquina", aquella delantera que marcó una época en el fútbol
argentino, integrada por Muñoz, Moreno, Pedernera, Labruna y Loustau. Y cuando “La
Máquina” empezó a gestarse el club inauguró el estadio que sería escenario de
jornadas destacadas de esa alineación y de otras de envergadura que le fueron
sucediendo, en River y en el fútbol argentino.
El Estadio Monumental se levantó en la década del 30. River
ya había erigido un, para esa época, lujoso estadio en Alvear y Tagle, pero los
nuevos tiempos y el crecimiento de la institución, unidos a la circunstancia
que debía abandonar los terrenos de Palermo lo llevaron a irse "para Núñez
palpitando una ilusión" como dice el tango "River Plate".
Bajo la presidencia de Antonio Vespucio Liberti fue
adquirido el predio el 13 de julio de 1934 (una asamblea lo aprobó por
aclamación), firmando los papeles el 31 de octubre y colocando la piedra inaugural el 25 de mayo de 1935, el día en
que el club cumplía 34 años. En el club aún se conserva la pala que utilizó
Liberti simbólicamente cuando se comenzó la construcción, el 27 de setiembre de
1936, bajo la conducción de los arquitectos José Aslan y Héctor Ezcurra. El
acta inaugural decía: "En la ciudad
de Buenos Aires, a los 25 días del mes de mayo de 1935 en el terreno situado en
la parroquia de Belgrano, avenida Centenario y Río de la Plata, en presencia
del Excelentísimo Señor Presidente de la Nación, doctor Roberto M. Ortiz y
demás autoridades, se procedió a la inauguración parcial del estadio del Club
Atlético River Plate".
En ese lugar había estado el Hipódromo Nacional del Bajo
Belgrano. En el siglo anterior un escocés apellidado White adquirió una
estancia con terrenos cenagosos. Ahí construyó el hipódromo, sobre las avenidas
Lidoro Quinteros y Figueroa Alcorta. La estancia había sido arrasada por una
tormenta.
La compra de los terrenos había comenzado a gestionarse en
1933.
En la Asamblea Extraordinaria del 1º de diciembre de 1935 la
Comisión Directiva presentó a los socios los planos aprobados y la reseña de
las obras. En un cartel se anunciaba que en ese lugar se construiría el estadio
de River Plate mientras en otro rezaba:"Se recibe tierra". El costo
inicial de $ 4.479.545,80 se redujo a unos $ 3 millones cuando una comisión
técnica convino suprimir la tribuna norte. Eran 83.950 metros cuadraos: 35.000
pertenecían a la Municipalidad de Buenos Aires y el resto al Hipódromo Nacional. Eran 13 hectáreas.
Una comisión especial atendió todos los aspectos de la obra.
La integraban representantes del Centro Argentino de Ingenieros y de la
municipalidad. Eran el ingeniero Mario Negri y los arquitectos Héctor Piane, C.
Duranti, Enrique Green, Antonio Ventafrida y Ernesto Fava.
La construcción de esta mole de cemento provocó resistencias
porque algunos asociados decían que se embarcaba al club en una construcción
muy onerosa. Pero Antonio Liberti esgrimía una definición que ya había adoptado
cuando años atrás jugó una carta difícil adquiriendo al astro Bernabé Ferreyra
y otras figuras importantes de la época: "Primero hay que crear el problema y después buscar la solución".
El club entró en momentos difíciles en materia económica. El
29 de diciembre de 1935 se impuso en los comicios presidenciales de la entidad
la agrupación Tradicional, encabezada por el doctor Julio Degrossi. Al asumir
el gobierno la nueva Comisión Directiva lanzó la consigna: "Para hacer un River Plate Monumental cada socio
debe hacer un socio más".
Se había creado un Fondo Pro Estadio y se gestionó un
préstamo al Banco Nación. Lo avalaron Antonio Liberti, José Julio Degrossi,
Esteban Fortunati, José Bello, Alberto Salas, Severio Cosentino, José
Garibaldi, Juan Gaggero, Francisco Busso, Alberto Moreira, Francisco Fazio,
Santiago Nogueira, Juan Larrive y Cayetano Alonso.
El 25 de mayo de 1938 se inauguró el estadio, bajo la
presidencia del doctor Julio José Degrossi. Este en un principio no había creído
demasiado en la obra, pero tomada la decisión fue un entusiasta colaborador y
luego tomó el timón del club. Cerca de 8.000 personas presenciaron la
inauguración y entonaron el Himno Nacional y la Marcha de River Plate.
El 26 de mayo a las 15.05 se inició el primer partido. Se
enfrentaron Peñarol y River, ante 70.000 espectadores. Concurrió el intendente municipal
De Vedia y Mitre, que dio el puntapié inicial. Desfilaron ex presidentes, ex
campeones del club, representantes de cada deporte y postas por parte de alumnos
secundarios.
River ganó 3 a 1 formando con Sirni, Fassini y Cuello (luego
Bezos); Malazzo, Minella y Wergfiker; Peucelle,
Vaschetto, Bernabé Ferreyra, Moreno y Pedernera. Peucelle, Bernabé Ferreyra y
Moreno hicieron los goles. Young descontó para los uruguayos.
El estadio tenía forma de herradura. En 1957 River vendió al
Juventus de Italia a Enrique Omar Sívori (que hoy da su nombre a una tribuna)
en 10 millones de pesos. Así y con el aporte de los socios pudo cerrar su
estadio, inaugurándose en 1958 la platea atrás del arco.
El estadio, entre otros importantes eventos, fue sede del
Mundial 1978. En esa ocasión se construyó la tribuna alta.
En las postrimerías del mandato de Rafael Aragón Cabrera la
Comisión Directiva le dio al estadio el nombre de "Antonio V.
Liberti". Y, entre otros, el de "Julio J. Degrossi" a una de las
plateas. Durante la gestión del doctor Hugo Santilli, en diciembre de 1986 y a
pocos días de obtener River el título de campeón del mundo, se efectivizó la
medida de nominar al estadio como "Antonio V. Liberti". Pasados
muchos años falta concretar esa disposición de asignar a las plateas el nombre
de Degrossi y otros importantes hombres que cimentaron el progreso de la
institución.
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