domingo, 29 de diciembre de 2013

El simbolismo en el ajedrez

Por Prof. Jose Pecora

Tablero y piezas
El ajedrez, como todos sabemos, es un juego con rasgos militares, ya que representa una batalla entre dos ejércitos, con características muy particulares. Estos ejércitos se enfrentan  en un terreno determinado denominado tablero, en el que se produce la contienda.

Se trata de una de las guerras más ecuánimes,  porque en ella ambos bandos poseen las mismas armas y tienen iguales reglas que cumplir.

Si bien puede participar en algo el azar - como en cualquier deporte -  atento a que un jugador puede cometer errores y esto es algo aleatorio, no es eso lo primordial

Se fundamenta en que triunfa quien ha sido más capaz y/o se ha desempeñado mejor. Puesto que eso es una causa justa, es bien visto por todo el mundo,  lo que le da al ajedrez un trasfondo filosófico y moral muy importante, que justifica  su perdurabilidad y su éxito a través de los tiempos.

Independientemente de lo que representa el ajedrez en su conjunto, cada pieza tiene una simbología en particular, que ya la hemos considerado en notas anteriores. No obstante, vamos a reiterar algunas cosas, para profundizar en ellas un poco más.

El rey es la figura principal y es a quien hay que capturar para conseguir la victoria. Sin embargo, la pieza que tiene más poder en la batalla es la reina, por su fuerza agresiva, dada por los movimientos que posee. (De la figura de la reina y de su origen, nos hemos ocupado mucho más extensamente en la nota anterior)

Se podría mencionar, que el ajedrez refleja lo que sucede en muchos matrimonios en la vida real, en los que el marido teóricamente es la figura más importante, pero la que toma las decisiones es la mujer.  Si se le pregunta  dice que él es quien manda, porque siempre en todos los temas tiene la última palabra. Claro que esa última palabra es  “si querida, como vos digas”.

Al margen de bromas y de lo que sucede en el ajedrez con la pareja real, tenemos a las torres, los caballos, los alfiles y los peones, que participan en el enfrentamiento.

Las torres representan a los carros de combate que eran usados para invadir y facilitar el asalto a los castillos y a las fortalezas de los adversarios, los caballos al arma de caballería, los alfiles a los elefantes y finalmente los peones personifican a los soldados de a pie, o sea a la infantería.

Estos últimos, son las piezas que tienen menor valor y deben ir al frente antes que el resto, para trabarse en lucha con el enemigo, abriendo el camino para las otras piezas que los siguen detrás.

Con el transcurso del tiempo y la adaptación que hizo cada pueblo de acuerdo a su idiosincrasia, en lo relativo a que arma, que factor de poder o elemento de importancia debía ser destacado y participar del ajedrez, alguna de estas piezas, sufrió variaciones, no en sus movimientos, sino en su simbología.

El caso más importante de destacar es el del alfil. Como ya lo hemos mencionado, dicha palabra viene del árabe al-fil, que significa el elefante.

En español se respeta este nombre y su significado, juntando las dos palabras en una sola: alfil, pero los ingleses, entre otros pueblos, han cambiado su significación.

Para ellos el alfil es Bishop, que corresponde a obispo en español. También en portugués es lo mismo y se lo llama Bispo. O sea que le han modificado totalmente su sentido, introduciendo en el juego al clero, considerando que éste posee mucha importancia como factor de poder.

El diseño que utilizamos actualmente de las piezas, fue hecho por el inglés Nathaniel Cook, quién lo registró en el registro de patentes y marcas el 1 de marzo  de 1849, bajo el nombre de ajedrez Staunton en homenaje  al famoso jugador inglés Howard Staunton, (1810-1874)  quien era el mejor jugador de la época.

Howard Stauton

Staunton fue varias veces campeón inglés y considerado como campeón del mundo no oficial entre 1843 y 1851. Gracias a la promoción del ajedrez que éste hacía a través de sus notas en el London Illustrated News, periódico del que era columnista, el diseño fue un éxito inmediato. Cada juego se vendía con un facsímil firmado por el propio Staunton, quién recibía una comisión por cada venta.

En el original, que era fabricado artesanalmente por Jhon Jaques and Son, las piezas no era pintadas a posteriori sino que se fabricaban en dos tipos distintos de madera: clara y oscura. Las claras eran de boj y las oscuras de ébano.
Juego original Staunton. Podemos apreciar al alfil representado en su parte superior con la mitra de un obispo.

Continuando con el alfil y su significado, podemos ver que en Francia se lo llama Fou, que es loco o bufón. Es decir que tendríamos como compañía de los monarcas al bufón para su entretenimiento.

El bufon del rey

En  Alemania, con un sentido no tan alegre como el del pueblo francés, sino más práctico, al alfil lo llaman Läufer, que equivale a corredor en nuestro idioma y representa al mensajero del rey.

El caballo, no tiene tantas variaciones, aunque para los ingleses  no es un caballo sino que se lo llama Knight, término que corresponde a caballero, pensando en los caballeros templarios, que en la edad media tomaron parte en las cruzadas. 

Caballero Templario
Aparte del simbolismo que tienen las piezas de ajedrez de acuerdo con su nombre, podemos encontrar en ellas otros significados, según con que se las compare. Por ejemplo, la diversidad de piezas si se la coteja con lo que sucede en la sociedad, representa el concepto de que todos somos diferentes y valiosos. Cada uno es necesario  cumpliendo con su tarea, pues aún el más simple peón puede ser el que gane la partida dando jaque mate.

Un jugador puede tener casi todas las piezas y el otro apenas unas pocas, pero igualmente este último puede ser el vencedor, porque es más importante la posición de las piezas que su cantidad. En sentido figurado, esto representa la supremacía del espíritu sobre la materia, de lo sutil sobre lo grosero.

También la promoción del peón en reina, representa la movilidad y el progreso social. El emperador Napoleón Bonaparte, tenía un dicho al respecto y decía que “todo soldado guarda en su mochila el bastón de mariscal”

A los trebejos y sus movimientos, asimismo los podemos relacionar con diferentes tipos de personalidades en los seres humanos: hay personas que avanzan lentamente en la vida, pero que no retroceden jamás, como los peones, algunos que saltan sobre los obstáculos para alcanzar sus metas, como los caballos, otros sólidos y fuertes, pero poco ágiles, como las torres…

El tablero mismo, con sus sesenta y cuatro casillas, es muy alegórico. Los cuadros negros y blancos representan varias cosas. En primer lugar son un símbolo de los opuestos, y en esto se parecen al ying y al yang de la cultura china. Representan los principios duales presentes en todo: el bien y el mal, la luz y la oscuridad, etc.

La figura del cuadrado en las casillas representa a los cuatro puntos cardinales: norte, sur, éste y oeste y por añadidura, parece haber una coincidencia entre las sesenta y cuatro casillas del tablero y los sesenta y cuatro hexagramas del I Ching, el libro chino del oráculo.

Muchas sectas además, lo utilizan con carácter emblemático en los rituales en sus templos, como los masones.

Piso característico de los templos masones
En un templo masónico correctamente establecido y orientado, al entrar por Poniente hacia el Oriente, entre el Septentrión y el Mediodía, se sitúan dos enigmáticas columnas. Una es la columna J y la otra la columna B. Estos constituyentes del mobiliario fijo de una Logia Masónica Regular, simbolizan en principio los dos opuestos: el positivo y el negativo que operan en las diversas funciones de la naturaleza. El piso ajedrezado representaría el complementario de las columnas, con sus cuadros blancos y negros por los cuales transitamos durante nuestra vida, con todo lo que ello implica.

Sin introducirnos demasiado en la temática ritual de los masones, de la cual no soy muy conocedor, quiero destacar que muchos personajes históricos muy famosos, que han sido masones, eran  jugadores o aficionados al ajedrez.

En nuestro país, muchos de los patriotas que participaron en las luchas por la independencia, formaban parte de estas logias masónicas, siendo la más conocida de ellas la Logia Lautaro. Uno de los más importantes miembros de dicha logia fue el general Don José de San Martín.  

General José de San Martín

Se dice que San Martín jugaba bastante bien al ajedrez y que era su pasatiempo preferido  entre batalla y batalla. Lo practicaba con varios de los jefes de su ejército, entre los que podemos citar a O´Higgins, Alvarez Condarco, Necochea y Arcos. En su exilio, entre sus cosas más importantes, estaba su juego de ajedrez, que donó a su muerte a Don Juan Manuel de Rosas, junto con su sable corvo.

2 comentarios:

  1. Josè Luis de la Torre3 de enero de 2014, 11:14

    gracias mil por desasnarnos!!!!

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  2. Pedro C. Fernandez25 de agosto de 2014, 19:28

    Profesor otra nota ilustrativa y linda.. Respecto al significado de las piezas, en Brasil al Alfil se le dice Bispo (obispo), y esto me trae a colación al Cardenal Richelieu de los Tres Mosqueteros de Dumas, con sus intrigas palaciegas ...
    También si consideramos que las piezas son un Ejercito, porque no pensar si son obispos en algunas culturas, podrían ser los "capellanes"... solo que nuestros alfiles, en una batalla sin lugar al duda son mas importantes que estos ... La pieza mas representativa del ajedrez, para mi gusto es el caballo, por lo difícil de contrarrestar sus ataques, y de demoler sus defensas, y por lo noble y efectivo que nos resulta en muchas partidas, obteniendo victorias, o salvando derrotas.

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