Por el profesor
José Pecora—
Se dice “el tiempo pasa y la ropa
queda”, aludiendo a que hay cosas en la vida que
son muy variables y en cambio otras son más permanentes. Tal es el caso del
tema que vamos a ocuparnos ahora, ya que debido a circunstancias que han
cambiado, ha vuelto a ser de actualidad una nota que escribimos hace cuatro
años, en diciembre de 2012 .
En esa nota, nos
habíamos referido a la relación que había tenido el genial Bobby Fischer con
Fidel Castro, por motivos ajedrecísticos, en la década del ‘60 del siglo
pasado.
Como hace un mes
aproximadamente se produjo la muerte de Fidel, pensamos que puede ser de
interés para los lectores y amigos de unoytres,
recordar dicha nota, que tiene valor histórico por los hechos y personajes
involucrados.
Fidel Castro analizando con niños una partida
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El encuentro entre Bobby Fischer y Fidel Castro
En el libro de José Luis Barreras, El fascinante mundo del Ajedrez, aparece
un interesante intercamnbio de mensajes entre Bobby Fischer y Fidel Castro
que resulta de gran valor histórico y que entiendo, merece ser conocido por los
apreciados amigos lectores de este periódico.
GM Bobby Fischer, José Luis Barreras -Presidente de
la Federación
Cubana de Ajedrez- y Fidel Castro / Olimpíada de La
Habana 1966
Resulta que en la Olimpiada de La Habana en 1966, Fischer fue la figura
más popular entre los cientos de aficionados que asistían diariamente a ver las
partidas y supo corresponder a la afectuosa acogida brindada por ellos y por
las autoridades políticas y deportivas cubanas, con un comportamiento
consideradamente inusual en él: permitió fotógrafos, cámaras de TV,
entrevistas, etc.....incluso hizo bromas con el gobernante cubano, recordando
un incidente político-deportivo ocurrido un año atrás, en que se vieron ambos
involucrados.
Bobby Fischer vs Boris Spassky, la partida
más importante de La Habana 1966 - Tablas
Un año antes, Fischer había sido invitado a jugar el Torneo Capablanca
in Memoriam de 1965, pero el Departamento de Estado de Washington rehusó
concederle el permiso para viajar a Cuba a jugar el importante evento.
En ese momento, la noticia sacudió al mundo del tablero y creó una
expectación en la opinión pública internacional....De pronto, cuando tan
complejo torneo estaba en pleno desarrollo organizativo, surgió algo
inesperado: Fischer envió desde Nueva York un cable al gobernante de Cuba,
haciéndose eco de informaciones publicadas en esa cuidad, amenazando con
retirarse del torneo.
Era el 11 de agosto de 1965, cuando en horas de la noche dicho cable fue
recibido en La Habana. Al día siguiente, al mediodía, Fidel Castro daba una
categórica respuesta al ajedrecista norteamericano. Los cables entrecruzados en
este histórico incidente decían textualmente lo siguiente:
Cable de Bobby Fischer:
Primer Ministro Fidel
Castro
Habana.
Me opongo a sus manifestaciones publicadas hoy en el New York Times proclamando una victoria propagandística, y por este acto me retiro del Torneo Capablanca. Solamente volveré a entrar en el torneo si Usted envía un cable asegurándome que Usted y su gobierno no buscan beneficios políticos de mi participación, y que no se producirán en el futuro más comentarios políticos por parte de Usted en relación con mi participación. Bobby Fischer.
Me opongo a sus manifestaciones publicadas hoy en el New York Times proclamando una victoria propagandística, y por este acto me retiro del Torneo Capablanca. Solamente volveré a entrar en el torneo si Usted envía un cable asegurándome que Usted y su gobierno no buscan beneficios políticos de mi participación, y que no se producirán en el futuro más comentarios políticos por parte de Usted en relación con mi participación. Bobby Fischer.
Respuesta de Fidel Castro:
Bobby Fischer,
Nueva York, EE. UU.
Ref. COA 38
Acabo de recibir su
cable. Me sorprende que usted me atribuya algún tipo de manifestación referente
a su participación en el torneo. A este respecto no he dicho ni hablado una
sola palabra con nadie. Sólo tengo sobre ello noticias que he leído en cables
de agencias norteamericanas. Nuestro país no tiene necesidad de tan efímera
propaganda. Es suyo el problema de participar o no en dicho torneo. Sus
palabras son, por tanto, injustas. Si usted se ha asustado y arrepentido de su
decisión inicial, sería mejor que idease otro pretexto y tuviese el valor de
ser honesto.
(Fdo) Dr. Fidel
Castro
Primer Ministro del
Gobierno Revolucionario.
Ese intercambio de cables dejó abierto un dramático impasse que duró muy
poco, al apresurarse Bobby Fischer en anunciar desde Nueva York, su
ratificación de jugar el Capablanca in Memoriam de La Habana, utilizando la vía
del teletipo para realizar las jugadas.
El Torneo, uno de los más sonados en la historia del Ajedrez, constituyó
un éxito resonante, motivado por la participación de Fischer jugando desde
Nueva York, y por la fuerte lucha que sostuvieron por los lugares de honor
cuatro de los mejores ajedrecistas de la época: Vassily Smislov, que resultó
vencedor con 15.5 puntos, Bobby Fischer, Borislav Ivkov y Efim Geller, los tres
empatados en segundo lugar con 15 puntos.
En su participación en la Olimpíada de La Habana en 1966, que fue muy
auspiciosa para Fischer, ya que ganó 14 partidas y se rindió solamente en una, surgió
otro hecho bastante “curioso”
Al finalizar la misma, Fidel Castro quiso conocer a Bobby y disputar una
partida contra él y éste aceptó.
Fue hecha de manera informal y rodeados ambos de muchas personas y fue
una verdadera batalla entre grandes maestros. Digo entre grandes maestros,
porque la partida culminó con la victoria de Fidel Castro, pero con la particularidad que a su lado estaba el
gran maestro soviético Tigran Petrosian,
campeón mundial en ese momento, que
asesoraba a Fidel en cual era la mejor jugada para hacer.
En la foto se puede ver claramente a Tigran
Petrosian y a Lev Polugaievski sonrientes,
detrás de Fidel Castro
Bobby Fischer
durante ese viaje a La Habana, se convirtió en la isla en un verdadero ídolo
popular y si le agregamos a este hecho la amistad que trabó con Fidel Castro
durante su estadía y el hecho de jugar una “partida” con el y perder, hicieron
que el FBI, a partir de ese momento, empezara a vigilar e investigar
exhaustivamente la vida de Bobby Fischer, ya que pasó a ser una “persona
sospechosa”, en épocas de la famosa guerra fría.
Si bien a Fidel
Castro le agradaba mucho el ajedrez, el verdadero impulsor de la práctica y la
enseñanza del ajedrez a nivel masivo en Cuba fue Ernesto Che Guevara, quien
realmente era un muy buen jugador. Es muy conocida su frase "El ajedrez constituye un
medio eficaz para la educación y formación del intelecto del hombre".
Ernesto Che Guevara conversando con Miguel Najdorf durante la
realización del Memorial Capablanca de 1962, que él fue su creador e impulsor.
El torneo inaugural, Capablanca
in Memorian jugado del 20 de abril al 20
de mayo de 1962, en el Hotel Habana Libre (ex Hilton), se impuso Miguel
Najdorf, (que empezó con dos derrotas), superando a Spassky, Smyslov,
Polugaevsky, Gligoric, etc.; fue uno de los triunfos más importantes de la
carrera de Najdorf.
La pasión de Guevara por el ajedrez
viene desde su niñez, en la que admiraba a Capablanca y ya de grande,
sus compañeros de guerrilla lo recuerdan en Sierra Maestra, cargando además de
su mochila y su fusil, su aparato para el asma y su tablero de ajedrez.
Fue un gran impulsor de la enseñanza del ajedrez de forma masiva en Cuba
porque reconocía las grandes virtudes del ajedrez en la formación de las
personas y en la instrucción popular. El mismo era un excelente jugador y se
conocen de él varias partidas enfrentando a maestros, obteniendo buenos
resultados.
Foto histórica del che Guevara de comienzos de 1960 participando de una
sesión de partidas simultáneas.
Jugó
partidas simultáneas contra varios de los mejores jugadores de la época (Víctor
Korchnoi, Miguel Najdorf, Mijail Tal) y se dio el gusto de vencer al maestro
nacional cubano Rogelio Ortega. El desafío con Najdorf se produjo en La Habana
en 1962. Constituía una revancha, ya que
Guevara, joven y anónimo, había jugado con Najdorf en Mar del Plata, en
1949. En el segundo duelo aquel muchacho ya era comandante y famoso y
en la partida Najdorf le ofreció tablas, que Guevara rechazó, recordando
que en el encuentro antes citado, había perdido y quería revancha. Por
supuesto que Najdorf, que había ofrecido el empate “de cortesía”, al verse
forzado a seguir jugando, ganó la partida.
Guevara
fue distinguido por la FIDE como Caballero del Ajedrez e
incluido en el Libro de Oro de La FIDE por su gran contribución al
desarrollo del ajedrez en Cuba.
A
modo de muestra, vamos a mostrar la partida que le ganó al maestro cubano
Ortega en 1961.
Rogelio Ortega : blancas Ernesto Che
Guevara: negras
Ministerio de Industria 1961
1. Cf3 d5 2. e3 e6 3.
d4 Cf6 4. Ad3 g6 5. 0-0 Ag7 6.
b3 0-0 7. Ab2 b6 8. Cbd2 Ca6 9.
Aa3 c5 10.
Ce5 Dc7 11. Tc1 Cd7 12. f4 Cb4 13. Axb4 cxb4
Hasta aquí la posición del blanco es levemente
mejor. En un par de jugadas, el blanco comete un grave error, que es bien
aprovechado por Guevara.
14. e4 Dc3 15. Cdf3?,…
El error que pierde una pieza. Quizás el maestro quiso “quedar bien con
Guevara”, ya que es un error bastante infantil. Era necesario hacer 15.exd5, y
la partida era complicada aún.
15…,dxe4 16. Axe4 De3+
El negro gana una pieza.
17. Rh1 Dxe4 18. Cg5 Dd5
19. c4 bxc3 20. Txc3 Ab7
21. Cgf3 Tac8 22. Td3 Aa6
blancas abandonan. 0-1
Profesor Pecóra, esta nota con personajes tan queridos del ajedrez y de la historia me deja sin palabras por tanta emoción. Gracias por ilustrarnos, lo que otros quieren que ignoremos. Un abrazo. (no solamente la nota, también las fotos son de colección)
ResponderEliminarMuchas gracias
ResponderEliminarMUY EMOTIVO
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