viernes, 31 de enero de 2014

Los mecenas en el ajedrez

Por el profesor José Pecora—
El ajedrez y quienes lo practican, al igual de lo que sucede con muchas de las artes creadoras como la pintura, la música y la poesía, en determinadas circunstancias necesitan un apoyo de tipo económico para poder llevarlas adelante. Es así que a lo largo de la historia, son muchos los millonarios o personajes poderosos que han puesto su fortuna a disposición del ajedrez. 
A estas personas, lo mismo que a otros que fomentan las artes desinteresadamente como benefactores, se los conoce con el nombre de Mecenas, en honor de Cayo Cilnio Mecenas, un caballero romano que vivió aproximadamente en el siglo I antes de Cristo y, como consejero del emperador César Augusto, puso toda su fortuna e influencia, al servicio de las artes, descubriendo y apoyando a poetas que llegaron a ser famosísimos como Horacio y Virgilio.   
En la etapa en la que el ajedrez lo practicaban los árabes, se mencionan a muchos califas que protegían a los buenos jugadores de ajedrez y se supone que el famoso Harun Al Raschid, que aparece en las historias de “Las mil y una noches” era uno de ellos. 
Durante el Renacimiento y ya habiendo sido introducido el ajedrez en Europa, muchos monarcas y cardenales actuaron como mecenas de numerosos artistas en general y de ajedrecistas en particular. Por ejemplo, podemos citar el caso del clérigo español Ruy López de Segura, quien contó con el patrocinio del rey Felipe II e incluso aportó el dinero para los premios del primer torneo internacional, celebrado en Madrid en 1575. En dicho torneo participó también el italiano Leonardo da Cutro, protegido del príncipe de Bisignano.

Rey Felipe II de España
Avanzando un poco más en el tiempo, varios de los encuentros por el campeonato mundial fueron posibles por la intervención de algún mecenas. Cuando la disputa del título no estaba todavía reglamentada por un organismo oficial, el campeón del mundo exigía importantes sumas de dinero para exponer su corona, ya que él era el “dueño“ del título y muchos grandes maestros no pudieron reunirlas, a pesar de que ajedrecísticamente eran aspirantes serios a luchar por el cetro mundial. En cambio un jugador de segunda línea, como el polaco David Janowski, logró medirse con Lasker en 1909, porque su mecenas, un señor Nardus, efectuó la contribución financiera indispensable.
Ex campeón mundial Emanuel Lasker
Incluso hubo casos como el de Alekhine, que triunfó contra Capablanca en 1927 y le arrebató el título, pero  nunca le dio la revancha, ya que exigía cifras exorbitantes para poner en juego su corona y cuando Capablanca conseguía reunir el dinero solicitado, aparecía Alekhine con  nuevas exigencias. 
Pero si hubo circunstancias en los que el dinero aportado por algún mecenas pudo solucionar los inconvenientes relativos al dinero y permitir que la disputa por el título se llevara a cabo. Tal fue lo acontecido en el denominado “match del siglo”, disputado en 1972 por Fischer contra Spassky, en Rejkiavic, Islandia, en el cual el dinero de los premios instituido por la FIDE, no satisfacía las aspiraciones de Bobby Fischer, quien manifestó que por ese premio abandonaba la competencia al considerarlo insuficiente.
Bobby  Fischer
Entonces, el magnate británico, Jim Slater dijo que el mundo no se podía privar de ver a Bobby Fischer en acción por una cuestión monetaria y donó 500.000 libras esterlinas adicionales, para que el match pudiera llevarse a cabo. Bobby entonces aceptó jugar.
 
Jim  Slater, legendario millonario británico
Uno de los mecenas más extraordinarios que ha tenido el ajedrez mundial, fue Frederick Hamilton-Russel. Financió de su bolsillo los juegos olímpicos de Londres 1927 y de Folkestone 1933, e instituyó la copa de oro que se entregaba al país vencedor del campeonato mundial por equipos.
Copa de oro Hamilton Russel para el ganador del Torneo de las Naciones (olimpíadas de ajedrez)

Muchos otros millonarios han puesto el dinero para organizar torneos importantes como el norteamericano Louis Stathan, fallecido en febrero de 1983, quien fue el patrocinante del torneo abierto de Lone Pine durante más de una década o mucho más actualmente el magnate español Luis Rentero que ha instituido uno de los torneos más famosos de los últimos tiempos, como el de Linares, en el que han participado los mejores jugadores del mundo.


Luis Rentero
En nuestro medio, en agradecimiento a todo lo que le dio el ajedrez a lo largo de su existencia, don Miguel  Najdorf, organizó y financió durante los últimos años de su vida, Torneos magistrales que
llevaban su nombre.
Miguel Najdorf, nuestro ajedrecista más famoso

Lamentablemente en nuestro país nadie ha tomado la posta dejada por don Miguel a su fallecimiento y son muy pocas las competencias de nivel internacional que se disputan. Quizás el estado debería darle un mayor impulso a la actividad y hacerse cargo de organizar lo que el privado no hace. 

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