La danza del elefante

Por el profesor José Pecora--

Eduard Gufeld

Algunas piezas de ajedrez, según el país que consideremos representan cosas muy diversas. Por ejemplo, tomando el caso del alfil, en inglés se lo llama bishop, o sea que representa a un obispo; en Francia se lo conoce como fou, o sea el bufón del rey, en Alemania, laufer que significa el mensajero del rey y en Rusia la palabra que lo designa significa elefante y de ahí viene el título de la nota.

Vamos a ver una posición extraordinaria en la que podemos apreciar las virtudes asombrosas del alfil.
Según los datos estadísticos, un alfil vale más que un caballo, o lo que es lo mismo un elefante es más fuerte que un caballo.

Vayamos atrás en el tiempo y situémonos en Manila, durante las Olimpiadas de 1992. Esta historia es cuanto menos curiosa, Eduard Gufeld, conocido maestro ruso,  había acudido a Manila, no para jugar el torneo, sino como maestro de apoyo. Durante la competición, alguien hizo entrega a Gufeld de este estudio artístico, comentándole que lo había recibido por teléfono de una persona que no quiso identificarse. Esa persona sólo dijo que era un regalo para el maestro Gufeld.

Gufeld se quedó perplejo al reproducir las jugadas que le habían regalado, algo comprensible porque este es, sin duda, uno de los estudios más bellos que se han compuesto. Parece cosa de brujería que las blancas amenacen mate sólo con el alfil y ninguna de las numerosas piezas negras lo pueda evitar. Ese mismo día, Gufeld se lo enseñó a Karpov y a Kasparov, y ambos se quedaron atónitos ante los precisos movimientos del alfil. A día de hoy nadie ha reclamado la autoría de esta joya.

La increíble posición del diagrama siguiente, de autor desconocido,  es la que da origen al título de

La danza del elefante.

 1.Cf6+ Rg7

Si 1...,Rg6; 2.Ah5+, Rf5; 3.d8=D, ganando.

2.Ch5+  Rg6 3.Ac2+ Rxh5 4.d8=D Cf7+ 5.Re6 Cxd8+ 6.Rf5,.......

Y ahora se ve claro que son las negras las que deben evitar el mate. Las jugadas que siguen prácticamente son obligadas.

6....,e2 7.Ae4 e1=C 8.Ad5 c2 9.Ac4 c1=C 10.Ab5 Cc7 11.Aa4 y las blancas ganan, ya que no se puede evitar el mate con Ad1.

 Increíble es que cuatro caballos y un alfil no pueden luchar contra el solitario alfil blanco.