Osvaldo Riganti—
Argentinos Juniors y All Boys son la expresión
futbolera de dos barriadas de Buenos Aires. Se ubica en La Paternal a los
primeros y en Floresta a los segundos, a pesar de que en el mismo orden y con
más precisión, uno se sitúa en Villa Mitre y el otro en Monte Castro. Pero se
los ha popularizado como pertenecientes a sus barrios vecinos.
En un momento la moda impuso la
rivalidad entre Argentinos Juniors y Platense, pero correspondían a lugares y
hasta tradiciones distantes.
Los rivales históricos son los precitados.
Sus canchas son cercanas. Sus hinchadas se cruzan a menudo y se acentúa la rivalidad que existe
entre ambas. Hasta los lugares bailables que congregan a la muchachada de de
esos lugares deparan entrecruzamientos y disputas.
Ambos han sabido de descensos. Pero
Argentinos Juniors en los últimos 60 años ha tenido formaciones que rayaron a
gran nivel y llevan una amplia ventaja en materia de triunfos y campeonatos. Su
adversario no ha logrado campeonar aún en el fútbol grande, pero está
identificado también con muchas tardes que depararon espectáculos futbolísticos
de fuste.
El apodo por antonomasia de Argentinos
Juniors es el de “Bichitos Colorados”.
Nació del celebrado comentarista Diego Lucero debido a una nota publicada en
“Clarín” el 5 de agosto de 1957.
Por los ‘40 había tomado relevancia el
de los “criollos”, que duró un par de décadas. A partir de 1955 el diario “El
Líder” (de obvia inspiración política) le puso “El Tifón de Boyacá” tras golear
6-1 a Argentinos de Quilmes. Los “Bichitos colorados” tuvieron un ligero
retoque.: “Los bichitos de La Paternal”. Allí se inspiró el cántico “Dame un
abrazo// que los bichitos te quieren bailar// fútbol del bicho// fútbol y
toque// Los globetrotters de La Paternal”.
A los de All Boys se los conoce como los
“Albos de Floresta”. Obedece a que
“albo” conjuga las dos primeras letras de las dos palabras que conforman su
nombre.
No están exentos de algunas burlas.
“Antártida” se le ha dicho a Argentinos Juniors, adjudicándole ser “frío y con
poca gente”, pese a que esa divisa ha sido generadora de entusiasmo
mayúsculo. “Peste blanca” es el apodo que padecen los de All Boys, tomando el blanco
de su camiseta y desmereciéndolos, como
si fueran causal de repulsión.
Más allá de eso, son dos divisas de
arraigo. Quizás dispar. Pero así como la preponderancia del “bicho” es visible,
es la de All Boys una consecuente e importante hinchada, que ha deparado
momentos significativos en nuestro fútbol
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