Mauricio Epsztejn—
Las PASO
A dos semanas de activarse formalmente las
Primarias Abiertas Simultáneas y Obligatorias (PASO), con vistas a las
elecciones de medio término en el mundillo de las estructuras político partidarias
se debate sobre su utilidad y conveniencia, donde lo que trasciende se parece
más a un tironeo entre diversos alineamientos de igual signo por posicionarse en
las listas de candidatos, que en proponer
y difundir sus ideas y confrontarlas
con las del resto en todo o en los matices, buscando involucrar a la
ciudadanía para enriquecerlas con el aporte de opiniones o críticas, tanto de
lo que esa fuerza lleva hecho y proyectado sobre cuestiones políticas,
legislativas y de gobierno y de los mejores candidatos para impulsarlas desde
el Estado, sean personas que ya vengan ocupando esos lugares o se postulen para
reemplazarlos.
De allí que lo prioritario deberían ser las propuestas
y en función de ellas, los candidatos. Sin embargo, lo que hasta ahora se avizora
es un trastrocamiento de tal orden. Que eso suceda en el oficialismo de
Cambiemos se entiende perfectamente, porque están en el gobierno y tienen un
plan que no les interesa modificar, ni escuchar a las mayorías, porque claramente
es el gobierno de los más El proyecto de la sociedad Cambiemos
Es cuanto a la propuesta de Cambiemos, es previsible
que repita maquillado el esquema de la anterior, con más denuestos contra la
“pesada herencia” que, aliados con el partido judicial y mediático, redoblen la
persecución contra CFK, su familia y las principales figuras de su gobierno. A tal
base le sumarán promesas de un paraíso a concretarse en los sucesivos semestres
reiteradamente postergados. Dado que en 2015 tal estrategia les resultó exitosa
y la política que vienen aplicando todavía les permite seguir adelante con su
verdadero plan, a pesar de algunas derrotas parciales y de la evidente serie de
mentiras toleradas por su estafado electorado, es posible que asistamos a una
nueva puesta en escena del mismo libreto, esta vez con pronóstico más dudoso.
Sin embargo, no está demás recordar algunos aspectos
centrales del verdadero plan y el tendal de víctimas que va dejando su
aplicación en lo que lleva de mandato.
1) En lo político, el gobierno es, sin tapujos ni
intermediarios, el de las multinacionales y el gran capital financiero
internacional, comandados por el Fondo monetario Internacional (FMI) y
ejecutado por un equipo de sus gerentes (Ceos), que pujan por copar todos los
resortes de un poder cada vez más alejado de un Estado de derecho cuyas
espaldas están cubiertas por un hegemónico aparato mediático-propagandístico,
estatal y privado.
2) En lo económico, están llevando a cabo una apertura
total de la economía, buscando integrarse al mercado mundial en base a la producción
primaria extractiva –agropecuaria y minera– y promocionándose como
“supermercado del mundo”, para lo cual sostienen sólo las ramas industriales
subordinadas a ese fin y condenan a la desaparición a las que hacen a un
desarrollo independiente vinculado al mercado interno y a la integración
regional, propósito que incluye abandonar la investigación y desarrollo
científico-tecnológico propio.
3) En lo social, para contener a los más
pauperizados, sólo conciben construir un sistema de asistencialismo clientelar.
Pero en cuanto a sus políticas de fondo, ellas pasan por privatizar todo lo
privatizable y rentable, especialmente la salud, la educación, los servicios
públicos y, sobre todo, permitir que el sistema financiero vuelva se a apropiar
del sistema previsional, para lo cual necesitan destruir el conjunto de
derechos sociales construido por los trabajadores y el pueblo, aniquilar a los
organismos de Derechos Humanos, borrar la memoria histórica y armar un aparato
represivo capaz de neutralizar, desarticular o combatir cualquier conato de
resistencia.
Sin embargo, sería un error pensar que esos
designios y el infortunio que su aplicación va generando alcanzan para que
quienes incautamente apostaron al “cambio”, en la próxima elección modifiquen
su voto si no aparece una propuesta creíble que los atraiga e incluso los
entusiasme. Por eso es tan importante que tal propuesta se plasme rápido porque
de lo contrario el campo nacional, popular y democrático puede ser sorprendido
con un resultado inesperado en las próximas elecciones.
Mientras tanto ¿qué pasa en el espacio nacional, popular y democrático?
Es una pregunta difícil de responder si por tal sólo
tenemos en cuenta a quienes desde el Frente para la Victoria y otras formaciones
políticas apoyaron hasta el final los gobiernos de Néstor y Cristina, aún con disidencias
parciales y críticas, y después de la derrota de 2015 empezaron a plantear insistentemente
la necesidad de analizar y debatir públicamente, de modo autocrítico, los
aciertos y errores del período, tanto políticos como de gestión y construcción
de una fuerza capaz de superar las etapas difíciles que siempre enfrenta cualquier
fuerza que se anima a encarar un desafío histórico. En ese camino la derrota surge
como una de las alternativas posibles que, si sucede, obligan a identificar las
razones, que responden a procesos
diversos y complejos y es necesario no ocultar, sino corregir para evitar su repetición.
En consecuencia, a los errores, hay que llamarlos errores, lo mismo a las responsabilidades,
a lo que no se pudo concretar por falta de recursos, de tiempo, por insuficiencias
humanas u otros motivos entre los que, quien esto escribe percibe fallas en el
tipo de funcionamiento colectivo, donde se discuta la política común, más allá
de los ámbitos de gestión. Estos debates deben darse ordenada, pero pública y
democráticamente, único modo en que los militantes y adherentes se sientan
partícipes de una construcción colectiva y no simples convidados a la hora del
reparto.
A esta etapa del cronograma electoral es difícil ser
optimistas sobre si el tiempo que resta alcanzará para dar satisfacción al
conjunto de planteos más importantes e incidir en la elaboración de la
propuesta y los candidatos que cada agrupación propondrá hacia las PASO. Sin
embargo, sería auspicioso que en lugares de decisión alguien tenga en cuenta el dicho
popular e impulse a dar el primer paso para transitar el largo camino que el
movimiento popular tiene por delante.
---Al cierre de esta edición nos enteramos que en
una reunión donde participaron 30 intendentes y autoridades provinciales del PJ, muy allegados a Cristina Kirchner practicamente habrían confirmado su aceptación a la precandidatura a senadora por la
provincia de Buenos Aires.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Gracias por participar, compartir y opinar