Por el profesor
José Pecora—
Un museo,
del latín museum, es un lugar donde se guardan y exhiben colecciones de
objetos de interés artístico, cultural, científico, histórico, etc. Suelen ser
gestionados por instituciones sin fines de lucro (aunque también los hay
privados y con ánimo lucrativo) que intentan difundir los conocimientos humanos
y transmitir valores culturales a la población en general, por intermedio de lo
que allí se exhibe.
Entre
los más destacados en el mundo podemos citar el museo del Louvre, en París; el
museo Británico, en Londres; el museo del Vaticano, en Roma; el Hermitage en
Rusia; etc.
Aspecto de la fachada del Museo del Louvre en París,
uno de los museos de arte más importantes del mundo
En
algunos de estos grandes museos, existen salas dedicadas al ajedrez, como en el
caso del Museo etnográfico de Viena o el del Museo Británico, en el que se
encuentran exhibidas las piezas pertenecientes al ajedrez de la isla de
Lewis.
Las de Lewis son un grupo de setenta y ocho piezas, junto a catorce
tableros y una hebilla de bolsa, de la época medieval, que
fue encontrado en esa isla de Escocia, en
circunstancias no esclarecidas. Las mismas
están talladas en su gran mayoría sobre marfil de morsa. Se presume que son de
origen escandinavo y
que han sido realizadas durante la segunda mitad del siglo XII. Las figurillas fueron
trabajadas minuciosamente, con expresiones de asombro en sus pequeñas caras.
Sesenta y siete de ellas se encuentran en el Museo Británico de Londres, y las once restantes en
el Museo de Escocia, en Edimburgo.
Piezas del ajedrez de La isla de Lewis
Si
bien los museos dedicados al ajedrez no son tan importantes como los que hemos
mencionado, para los aficionados a este deporte, reviste interés ser visitados.
En
primer término vamos a mencionar el museo dedicado en Holanda al ex campeón mundial
Max Euwe.
Max Euwe, campeón mundial, vencedor del ruso Alejandro
Alekhine
El
mismo se encuentra en una de las zonas más animadas de Ámsterdam, en la calle
Max Euweplein cerca de la plaza Leidseplein. En
la zona hay gran cantidad de bares, restaurantes, discotecas, cines y teatros.
Aquí se encuentra también el Casino de Holanda. Los coleccionistas de camisetas Hard Rock tienen aquí el Café de Ámsterdam para hacerse con su codiciada prenda.
Remera de colección Hard rock café Ámsterdam
A la entrada del
museo, hay un ajedrez gigante, en el que es muy habitual ver a los que pasean
por el lugar hacer un alto para jugar una partida.
Ajedrez
gigante ubicado a la entrada del museo Max Euwe
Una multitud de objetos y
documentos de interés de la historia del ajedrez se encuentran distribuidos en numerosas
vitrinas de varias salas.
Imagen interior del museo
El museo más grande y más importante dedicado al
ajedrez se encuentra en Ankara, la capital de Turquía. Contiene más de
mil metros cuadrados de superficie y además de biblioteca, tienda del museo y
cafetería –llamada simbólicamente Chaturanga-, alberga una sala de reuniones
que se puede alquilar y en la que suele haber actuaciones y conciertos de
música.
En
colaboración con la Federación Turca de Ajedrez organiza talleres educativos
con niños y jóvenes durante los fines de semana en los que participan grandes
maestros. Desde 2005 y de acuerdo con el Ministerio de Educación, el ajedrez es
una asignatura optativa en los colegios turcos.
Sala del Museo del Ajedrez de Ankara con numerosos tableros.
Aquí
se alberga la mayor colección de juegos del
mundo con valor cultural. Cuenta con 560 juegos provenientes de los cinco
continentes, figurando en el Libro Guinness de los Récords desde 2012.
Su fundador, Akin Gökyay indicó que se está trabajando
para aumentar el número de juegos en el museo. La colección está valorada en
cuatro millones de liras turcas (1,2 millones de euros). Los materiales de los
juegos son diversos: piedra, madera, metal, huesos de pescado, mármol, piedra de
jabón, cristal, vidrio, fundido de poliéster.
Detalle de uno de los juegos exhibidos en Turquía
El museo del
ajedrez de Rusia, está ubicado en Moscú, en la Casa del Ajedrez, en el boulevard
Gogol 14 de la capital rusa.
Dicho edificio tiene una larga y
complicada historia. Sus propietarios fueron aristócratas, comerciantes,
coleccionistas y artistas. Entre ellos podemos citar al actor y director
teatral Constantino Stanislavski (1863-1938) y al compositor Sergei Rachmaninov
(1873-1943). En 1956, gracias al campeón mundial Mijail Botvinnik (1911-1995),
el edificio fue donado al Club de Ajedrez de la ex URSS y desde entonces ha
sido el epicentro del ajedrez del país. El museo de ajedrez tiene entrada libre
y gratuita de lunes a viernes.
La colección del Museo incluye juegos de
ajedrez raros de diferentes culturas y épocas. También hay objetos personales
que pertenecieron a los grandes campeones como el propio Botvinnik, Mijail
Chigorin (1850-1908) o Tigran Petrosian (1929-1984) entre otros. Además hay
libros antiguos, trofeos, etc.
Como curiosidad podemos mencionar que
entre los juegos que allí se muestran está el que utilizó la tripulación de la
nave espacial Soyuz 9 durante su misión espacial.
Vista interior de una sala en el Club Central de Moscú
El Salón Mundial de Ajedrez de la Fama es un museo en St. Louis,
Missouri, dedicada a honrar los logros en el juego de ajedrez. Fundado en 1984,
está dirigido por una organización de beneficencia de la Federación
Estadounidense de Ajedrez. Se exponen los
juegos de la colección permanente del museo, así como objetos y muebles que
pertenecieron a Bobby Fischer.
Rey gigante que se encuentra a la entrada del Salón Mundial
de la fama en San Luis, Missouri
En
Buenos Aires, con apoyo de la embajada de Rusia, en 2013 se inauguró en los
salones del Club Argentino de ajedrez, el denominado museo de La gloria
ajedrecística. Dispone de 9 salas y en ellas se rinde homenaje a grandes
campeones e ilustres maestros visitantes al club, fundamentalmente en el siglo
XX.
Podemos
mencionar entre ellos a Capablanca y Alekhine, que disputaron el match por el
título mundial en Buenos Aires en 1927, a Emanuel Lasker que durante un tiempo llegó
a ser profesor del club y la sala dedicada al encuentro entre Bobby Fischer y
Tigran Petrosian por el torneo de candidatos en 1971, entre otras grandes
figuras.
Entre
los elementos que se ofrecen a la observación de los visitantes se encuentra la mesa en la que
se disputó el citado match de 1927, así como planillas del encuentro y un
tablero de cuero de chancho con dedicatoria de los maestros.
Salvo el de Buenos Aires, que lo
tenemos a nuestro alcance, para los
aficionados y cultores del juego ciencia, es bueno tener en cuenta estos
museos y los que tengan la suerte de viajar a esos países pueden enriquecer su
caudal cultural visitándolos.
Muy interesante, José! Gracias por la información. Un abrazo. Marcelo Juliano.
ResponderEliminarMuchas gracias Marcelo. Un abrazo
EliminarBella nota e ilustrativa. Buenos datos para los ajedrecistas ,viajeros y amantes de los museos. Nota de colección y para el libro que esperamos. Un abrazo maestro.
ResponderEliminarMuchas gracias.
EliminarAhora hay que viajar...
ResponderEliminarOscar
Jose : El ajedrez por lo visto no termina con el juego ,sino
ResponderEliminarcomo nos muestras en cada nota tiene una rica historia.
Gracias
Gassan
Gracias es muy interesante.
ResponderEliminarGassan
El ajedrez como hace tanto tiempo que se practica, está incorporado a la sociedad y trasciende el juego para ser un hecho cultural. Muchas gracias Gassan.
ResponderEliminar