Osvaldo Riganti—
Puerto histórico |
En tiempos de la Colonia, lo que hoy es
el barrio de La Boca, se conocía como “La Punta de Doña Catalina”, en la
confluencia de las actuales calles Almirante Brown, Paseo Colón y Martín
García.
Hasta principios del siglo XIX el lugar estuvo
prácticamente deshabitado.
Recién en 1816, cuando aparece una nota
en “La Gaceta” ofreciendo en venta “una
quinta entre Barracas y la Boca con 13 cuadras de terreno, abundancia de
sauzales y ranchos”, va adquiriendo conformación como barrio de La Boca.
Entre 1830 y 1852 comenzó a llegar allí gente
desde Europa entre quienes, a fines del siglo XIX, predominaban los inmigrantes
italianos, la mayoría procedentes de Genova, que se agruparon en viviendas
colectivas, los llamados “conventillos”, donde compartían cocina y baño. A su
vez pintaron sus casas con los sobrantes de pintura de los barcos atracados en
el puerto vecino, lo que explica su diversidad de colores.
La batalla de Caseros tuvo resonancia en
La Boca. Los rosistas se refugiaron en un pajonal cercano, perseguidos por los
detractores del “tirano”.
La Boca crecía. En 1869 ya tenía 6.245
pobladores y el 25 de agosto de 1870 nacía oficalmente dotada de su auténtica
personería. Un año después, en 1871, fue asolada por la fiebre amarilla.
El 21 de julio de 1871 eligió a Emilio
Bunge como su primer concejal, en un acto electoral llevado a cabo en el atrio
de Olavarría y Martín Rodríguez. Como los ciudadanos habilitados eran todas personas
conocidas, no se les requería exibir documento alguno.
La Boca fue sitio de notables escaramuzas cuando la
revuelta de 1880, en que los adictos a Tejedor decían:”Basta de presidentes provincianos
o tendremos guerra civil”.
Se asentó ahí buena parte del
“tejedorismo”. Tenía su cuartel en General Hornos y Australia.
El barrio de la Boca quedó aislado. Las
casas estaban cerradas y nadie salía a las calles.
Cerca del Puente Barracas y en la
batalla del 20 y 21 de junio de 1880 murieron más de 1.200 hombres de uno y
otro bando. Pablo Villarino, de la Boca, fue alcanzado por una bala en la
azotea del teatro de Barracas al Sud, ubicado cerca del puente sobre la calle
Pavón. Angel Balietto, gravemente herido, pudo ser rescatado del campo de
operaciones por su padre. Sin médico, lo asistió el boticario Giuseppe Ragozza.
La Boca fue luego escenario de luchas
políticas.El diputado Pepe Fernández, mitrista primero, orquesta ya cerca de
los ‘80, ejercerá influencia dominange hasta fallecer el 10 de diciembre de
1889 en su casa de Avenida Almirante Brown 290.
El 13 de marzo de 1904, Alfredo Palacios
ganó las elecciones en el barrio y fue el primer diputado socialista en el país.
En 1919 durante los días de tórrido
verano las calles de la Boca supieron de enfrentamientos entre los trabajadores
y las fuerzas represivas cuando la Semana Trágica.
La Boca fue escenario de un gran acto de
sus vecinos, fuertemente identificados con el peronismo en los días situados
entre las sediciones de junio (fracasada) y setiembre (triunfante) de 1955.
Allí ante una enfervorizada concurrencia que lo aclamó el militante peronista y
del gremio marítimo Miguel Leiva advirtió:”Sepan los mandones que así como los
trabajadores sabemos empuñar los arados también sabremos empuñar el fusil
revolucionario”. Pocos días después Perón lanzaba la furibunda advertencia:”Y cuando uno de los
nuestros caiga…¡caerán 5 de ellos!”
La madrugada de su caída muchos vecinos
del barrio dirigían su paso apresuradamente hacia la cancha de Boca. El almirante
Rojas empuñaba su mano asesina hacia el puerto y amenazaba con un bombardeo
si el por sus detractores llamado
“tirano” no se iba. Se creía que guareciéndose en el estadio que erigió Camilo
CIchero se estaría a salvo de una masacre.Las casas iban quedando
desoladas.Pero en eso el General daba un comunicado en el que decía que “si mi
espíritu de luchador me impulsa a la pelea mi patriotismo y mi amor al pueblo
me inducen a este renunciamiento”. En medio de la desazón por la derrota del país
peronista los habitantes del barrio volvían a sus casas mientras los llamados
“cajetillas” del Barrio Norte y los comandos civiles que respondían a los
sediciosos ganaban las calles.
La Boca muestra hoy una acentuada
disparidad socioeconómica entre el enclave de Catalinas lindante con el Parque
Lezama y el resto del barrio.
Hacinamieno,incendios,muertes por asfixia signan el accidentado período
que sigue a la irrupción del actual presidente de la República como Jefe de
Gobierno
El nucleamiento “La Boca Resiste y
Propone” agrupa organizaciones sociales del barrio. Hace un año en un comunicado señaló que “el gobierno
porteño ya tuvo antecedentes intentando quedarse con viviendas tras incendios,
aprovechándose de la vulnerabilidad de quienes las habitan históricamente,
acumulando tierras para negociados y no
para dar vivienda digna a los vecinos”.
Responsabilizaron por los incendios a
“la actual gestión al frente del Estado porteño que no impulsó en sus
años de gobierno ni una sola política para prevenirlos”: Ese nucleamiento se
pronunció “contra el gastillo fácil y la violencia institucional en el
barrop.`por la relocalización de los vecinos del asentamiento Lamadrid según la
ley2240, por políticas públicas concretas que garanticen el acceso a la vivienda,por
lugares de ciudado para transitar infancia y adolescencia”. Denunciaron
asimismo que “para peor los bomberos han tenido dificultades para localizar bocas de incendio, al estar
tapadas por el cemento de obras del gobierno porteño”
Asimismo la venta de terrenos de Casa
Amarilla que se pretende hacer a Boca complica más las cosas. Boca quiere
terrenos para construir un estadio-shopping. Así lo demuestró la plataforma
electoral del reelecto Angelici. Además su anterior vice Oscar Moscariello y
legislador del PRO presentó un proyecto de ley
planteando cambiar la zonificación de estas mismas tierras para poder
construir así un nuevo estadio,propuesta que ha levantado enérgicas protestas
de las agrupaciones que confrontan con el estado de cosas imperante en el club
de la Ribera.
El cuadro se ha ido agravando en los
últimos tiempos. “LA BOCA CAMBIA AL RITMO DE LOS DESALOJOS: EN SÓLO DOS
MESES,64 FAMILIAS EN LA CALLE” titula “Tiempo Argentino” del 26 de febrero.
Señala al respecto:”Cuando se habla de turismo en la Capital y de esa
ciudad ´pintoresca´que vende el gobierno
porteño en estampitas postales, las miradas van hacia la Boca. Pero detrás de
Caminito, la Usina del Arte yla Bombonera se esconde otra realidad más oscura.
Un barrio que año a año se vuelve tan precario
como expulsivo, especialmente desde 2012 cuando se creó el Distrito de
las Artes y creció la especulación inmobiliaria. El panorama se refleja en un dato alarmante: en el último
año se registró en el barrio un promedio de 3 personas desalojadas por día: y
entre febrero y marzo se expulsó de sus
hogares dos familias cada 24 horas. El Gobierno de la Ciudad no invierte en
infraestructura y las organizaciones sociales piden que se declare la
emergencia habitacional.
En La Boca en el año que pasó
perdieron sus hogares más de 1.100
vecinos y hay 61 juicios de desalojo. El Grupo de Vivienda y hábitat pidió que
se suspenden los desalojos en La Boca hasta que se resuelva la emergencia
habitacional.
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