jueves, 8 de noviembre de 2012

13 S + 8N < 26522 + 7 D

Mauricio Epsztejn—
 Ley de medios
Amigos lectores, si ustedes son fanáticos de las matemáticas y piensan que el título de esta nota preanuncia un homenaje a Pitágoras, se equivocan.

Frío… frío… si buscan por allí. Mejor rumbeen para otro lado si les interesa resolver el enigma. Como pista, les recomiendo encarar hacia la actualidad nacional, especialmente hacia el tema de las comunicaciones.

Descarten también cualquier referencia a la telefonía celular y los mensajes de texto que la utilizan como soporte, donde se ha incrementado el uso de abreviaturas, la supresión de vocales, el reemplazo de palabras por signos de sonido parecido y varios otros mecanismos ingeniosos, más preocupados por economizar tiempo, dinero y agilizar la escritura, que por respetar la ortografía y sintaxis.
¿Que de este modo se empobrece el lenguaje y se daña la creatividad literaria? Es una afirmación un tanto aventurada frente a un fenómeno y tecnologías relativamente recientes y novedosas.

Si se tienen en cuenta la cantidad de libros que se venden en Ferias y librerías o se bajan gratuitamente o no desde Internet, la catástrofe que algunos ven en puerta no aparece como tan inminente. Cabe admitir que el temor de cierto sector del negocio editorial sobre el perjuicio que las nuevas tecnologías le pueden causar tiene algún fundamento, lo que no significa una disminución en el número de lectores ni en la calidad y cantidad de escritores, sino todo lo contrario.

Pedimos disculpas si con las anteriores disquisiciones nos fuimos del tema y esperamos nos las concedan, pero creemos que con lo hasta aquí dicho hemos confesado el fracaso por tratar de instalar un acertijo como gancho para que lean la nota. En consecuencia, vamos al grano.

Los lectores ya habrán descubierto que 13 S + 8N < 26522 + 7 D, no es una fórmula científica. Puede valer como texto para enviar por celular, pero es incapaz de resistir a ninguna consideración matemática. Sólo trata de esquematizar la relación entre los distintos actores que se mueven en el marco de la democracia, donde hay obcecados en no entenderla por la costumbre que tienen de manejar gobiernos y políticos a su antojo, marcándoles la cancha y el discurso —es el caso del grupo monopólico Clarín — como si estuvieran más allá del bien y del mal y por encima de los simples mortales.

Durante muchos años, demasiados, eso se les aceptó. Llegó la hora de cambiar.

La fórmula escrita para usar en celular, trata de resumir la situación en que se encuentra el conflicto con Clarín por su negativa de adecuarse a la Ley 26522, la “Ley de servicios de comunicación audiovisual” —más conocida como Ley de Medios — y la opinión que tal proceder merece a esta publicación, un día antes de la movilización convocada para el 8N.

unoytres.com.ar sostiene que por más 13 de setiembre y 8 de noviembre que organicen los grupos mediáticos y económicos que se resisten a reconocer la nueva realidad argentina y sudamericana, es necesario hacerles entender de una vez por todas que su legitimidad es menor a la de una ley sancionada por amplia mayoría parlamentaria, promulgada por el Poder Ejecutivo y respaldada por el fallo de la Corte Suprema de Justicia de la Nación, que fijó como fecha de su inexorable plena entrada en vigencia el próximo 7 de diciembre.

Sin embargo, dado que la fórmula del título no es una abstracción matemática sino un enfrentamiento con  poderes fácticos concretos que se niegan a cumplir la Constitución y la ley, es necesario no pecar de ingenuos y saber que cuanto más cerca del 7D estemos, la pulseada entre la democracia y los poderes corporativos se va a intensificar a niveles desconocidos.

La actitud que cada actor social y político asuma ante ese compromiso, sin justificativo para presuntos neutrales, será clave para definir quién es quién: o se está en la vereda de quienes aceptan que las leyes, nos gusten o no, valen y deben ser cumplidas por todos o se está en la de enfrente, por más gárgaras que hagan los que suelen saturar medios adictos al monopolio con discursos republicanos e institucionales.

La fórmula del título no es matemática ni admite equívocos. Si no, que nos lo demuestren.

2 comentarios:

  1. Sr. Anónimo
    Cristobal López es concesionario del estado Argentino y compró entre otros medios a Radio 10 cosa que está expresamente prohibida en la nueva ley de medios. Queda demostrado que la fórmula no solo es una falsedad matemática, sino que admite licencias y equívos que Ud. Sr, bajo la sombra del anonimato no admite ni reconoce porque compra un discurso hecho en lugar de pensar.
    Mi amigo anónimo, no compre a Clarín que sus vicios tiene pero tampoco a 678, piense por Ud., estoy seguro y convencido que puede hacerlo. Analice hechos, no repita lo que dicen los diarios, en su lugar lea el expediente y verá las sorpresas que se lleva. Si por caso lo hace porque está rentado y se siente obligado bien, no hay problema, la renta viene por la mano pero las ideas por la cabeza, no tenga miedo de ser libre, sea libre por Ud. por su familia, sus afectos y por todas aquellas personas de buena voluntad que quieran habitar el suelo argentino.
    Sr Anónimo la única verdad que he escuchado desde el 2003 es "Vamos por todo", hoy Ud. confundido quizás crea que está del lado que van por todo pero en algún momento van a ir por Ud y va a ser tarde, la historia de la humanidad está plagada de ejemplos y se ha escrito sobre ello:

    "Primero se llevaron a los comunistas
    pero a mí no me importó
    porque yo no era.
    En seguida se llevaron a unos obreros
    pero a mí no me importó
    porque yo tampoco era.
    Después detuvieron a los sindicalistas
    pero a mí no me importó
    porque yo no soy sindicalista.
    Luego apresaron a unos curas
    pero como yo no soy religioso
    tampoco me importó.
    Ahora me llevan a mí
    pero ya es tarde."
    - Martin Niemöller
    Estmado Sr. Anónimo, sea siempre libre, no se deje engañar y por favor por el bien de todos colabore para que NO SEA TARDE.
    Cordiales saludos

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  2. Señor Colombatti:
    Quien le responde no en un Anónimo, ni su amigo, sino el editor responsable de unoytres.com.ar
    Si en lugar de buscar argumentos para justificar a quienes se niegan a cumplir con la ley, usted se hubiera informado que el responsable de cualquier nota no firmada es el editor, a lo mejor le hubiera sido útil para sus planteos. Además, está escrito expresamente al pie de la página y con picar donde dice "Acerca de unoytres", tiene mi nombre y apellido.
    Un proceder extraño para una persona como usted, en apariencia acostumbrada a bucear en expedientes más complicados, como es el del caso a que se refiere.
    Cuando leí lo que dijo sobre mi, como que puedo ser una persona capaz de recibir dinero para opinar lo que opino, es decir un vulgar mercenario, lo primero que se me ocurrió es contestarle con un refrán. Espero que no se ofenda por un simple dicho popular, que además no alude a su persona a la que no conozco. Es aquel que dice "el ladrón piensa que todos son de su misma condición". Por supuesto que se lo digo con todo respeto.
    En cuanto al sermón pronunciado por Martín Niemöller en 1946, fue una autocrítica por haber colaborado con los nazis, es muy válido. Pero en la Argentina, quienes se oponen a la Ley de medios incluyen a Cecilia Pando, Biondini, los genocidas de la última dictadura, sus cómplices y beneficiarios y otros por el estilo.
    Yo le aconsejaría que se busque mejores compañías.
    Por último, ya que trae textos del alemán, traduzca bien: donde pone obreros, debe decir socialdemócratas; donde pone curas, debe decir judíos.
    Atentamente
    Mauricio Epsztejn
    Editor responsable

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