Mujeres bolivianas en lucha

Por María Gabriela García--

Mujeres creando

La ciudad de La Paz, en Bolivia, ofrece distintos atractivos para turistas con avidez de conocer e involucrarse con las diversas culturas que conforman el país. Pero no sólo los museos atesoran producciones cargadas de significados e historias, sino también las paredes de la ciudad. Allí pueden verse innumerables pintadas políticas, a favor y en contra del gobierno del actual presidente Evo Morales.
También existen unos ingeniosos grafitis muy distintos a los demás, originales marcas de cultura viva. Estas pintadas sobre los muros están escritas con una inconfundible letra cursiva y llevan la firma de Mujeres Creando, un movimiento feminista y anarquista, que recurre a la creatividad para llevar adelante sus acciones de lucha contra el patriarcado y la violencia en todas sus expresiones. “En aymara, inglés, árabe y castellano, mujer quiere decir dignidad”, muestra un muro.

¿Cuándo, dónde, cómo, quiénes, qué?

El grupo comenzó en 1992, en un barrio de la periferia de La Paz. Su propuesta tiene que ver con un feminismo no racista. Su organización se basa en la autonomía respecto de todo tipo de poder. Sus integrantes son lesbianas y heterosexuales, casadas, divorciadas y solteras, estudiantes, profesionales, amas de casa y mujeres en situación de prostitución, cholas y no cholas, de diversas culturas y edades.

Desde sus inicios el grupo participó de encuentros feministas internacionales, forjando así su identidad ideológica. Ha impulsado numerosas manifestaciones políticas y sociales referidas a la liberación de personas detenidas, a la denuncia de situaciones tan acuciantes como el endeudamiento de gran cantidad de víctimas de la usura bancaria y de organizaciones no gubernamentales que otorgaban microcréditos a tasas de interés de más del 70 %, con dinero de donaciones, y ha realizado huelgas de hambre para solicitar, entre otras cuestiones, la renuncia del ex presidente de Bolivia, Gonzalo Sánchez de Lozada. Sus iniciativas fueron seguidas, en diferentes momentos históricos, por distintos sectores sociales, más y menos favorecidos económicamente.

La búsqueda de un espacio propio

En 1993 Mujeres Creando abrió el primer centro cultural feminista autogestionado de la ciudad de La Paz, denominado “Carcajada”, dirigido al público en general. En ese momento, la sociedad paceña fue muy hostil con el espacio. Algunos lo consideraron un burdel.

Sin embargo, en ese sitio se profundizó en la articulación del trabajo manual, intelectual y creativo, uno de los principios básicos del movimiento. En esa época surgieron los primeros grafitis, que fueron recopilados en dos libros: Grafiteadas y Mujeres grafiteando. También surgió el periódico feminista Mujer pública, que tiene más de 100 números.

Con frases tales como “No puedo ser la mujer de tu vida, porque soy la mujer de mi vida” o “No soy media naranja de nadie, soy fruta entera y en todas sus variedades”, el movimiento se expresa puertas afuera.

En 2005, Mujeres Creando inauguró “La Virgen de los Deseos”, una casa autogestiva, pintada de fucsia, la sede actual del movimiento. Se ubica en la zona de San Pedro, a 15 cuadras de la Plaza Murillo. Esta sede tiene múltiples usos, relacionados con la educación, la ayuda social y la difusión y discusión colectiva de temas relacionados con la creatividad como instrumento de lucha y cambio social.

En esa línea de acción, “La Virgen de los Deseos” tiene habitaciones, utilizadas como alojamiento para turistas que desean conocer más profundamente el accionar del movimiento y también concibe la posibilidad de cobijar a “mujeres en busca de Justicia”, a través de un servicio legal y sin burocracia, que apoya a quienes decidieron salir del círculo de la violencia. En un año de funcionamiento se registraron 800 casos atendidos.

En ese mismo sitio hay atención médica gratuita y funciona la guardería “Mi mamá trabaja”, un proyecto pedagógico feminista, pensado para toda mujer que tenga hijos/as y necesite desarrollar su proyecto de vida, con especial atención a las amas de casa y a las mujeres en situación de prostitución. La guardería cuenta con tres turnos: mañana, tarde y noche. En ese ámbito también se brinda apoyo escolar.

El trabajo editorial pudo plasmarse también en libros, entre los que se puede mencionar Ninguna mujer nace para puta. Análisis feminista de la prostitución, escrito por María Galindo, nacida en Bolivia, una de las fundadoras del movimiento y Sonia Sánchez, argentina, integrante de asociaciones que aglutinan a mujeres en situación de prostitución.

“Nosotras parimos, nosotras decidimos”, aparece en una pared, mientras en otra dice: “No hay libertad política si no hay libertad sexual”.

Otro soporte comunicacional es la “Radio Deseo”, con una programación que escapa a los cánones tradicionales de la radiofonía boliviana. Se puede escuchar a través de la Web: www.radiodeseo.com.

Además, Mujeres Creando realiza cortometrajes y documentales, que trabajan una especial estética y registran algunas de sus acciones urbanas de denuncia, como así también producciones más profundas, que desnudan la manera en que el sistema económico capitalista impacta en los seres humanos. Tal es el caso de Las exiliadas del Neoliberalismo, de María Galindo, que ahonda en la realidad de gran cantidad de bolivianas que tuvieron que trasladarse a Argentina o España, con la idea de trabajar, mayormente como empleadas domésticas y así saldar grandes deudas contraídas en su país. Este documental retrata, con punzante realismo, las estafas, las duras condiciones de vida, la toma de conciencia de su situación, el desarraigo y el deseo de regresar con sus familias y tratar de tener una vida mejor, de gran cantidad de mujeres bolivianas.

Entre sus últimas producciones documentales puede mencionarse Amazonas. Mujeres indomables, también de Galindo, que trata sobre la violencia contra la mujer, un tema muchas veces disfrazado y silenciado con eufemismos poco entendibles.

Mujeres Creando maneja un lenguaje claro, concreto y preciso. Sus producciones destacan el respeto por el ser humano y no dejan de agitar toda estructura social anquilosada. Su originalidad, ironía y compromiso puede adquirirse en su sede de La Paz, en forma de DVD, libro, revista o cuadernillo. También viaja por el éter y se plasma en los muros de las ciudades de Bolivia.